“El terrorismo radical islamista está poniendo en peligro la civilización occidental”, dijo Donald Trump este jueves en un discurso que dio frente a miles de personas en la plaza Krasinski, en Varsovia, Polonia. “La cuestión fundamental de nuestro tiempo es si Occidente tiene la voluntad de sobrevivir”.
El mandatario señaló que Rusia tenía un papel “desestabilizador” en la región por el apoyo que Moscú ha dado a regímenes hostiles como el de Siria o Irán. También admitió que, efectivamente, Rusia si pudo haber interferido en las elecciones de 2016, en las que él se enfrentó a Hillary Clinton.
Sus palabras precisas fueron "lo he dicho muy sencillamente, creo que muy bien podría haber sido Rusia, creo que bien podrían haber sido otros países. Mucha gente interfiere. Eso lleva ocurriendo mucho tiempo".
El gobierno polaco, radical y de derecha, ha dado una calurosa bienvenida a Trump, indiscutible aliando en la opinión sobre Rusia, a quien los polacos del gobierno ven como un enemigo. El norteamericano, consiente de ese respaldo, ha elogiado el apoyo que Polonia ha dado a la OTAN. Ese país parece ser el único que sigue las imposiciones de Washington, invirtiendo 2% de su PIB en defensa.
“Una Polonia fuerte es una bendición para Europa, y una Europa fuerte es una bendición para el mundo. Estamos trabajando con Polonia en respuesta a las acciones de Rusia. Y estamos agradecidos por el ejemplo que Polonia ha establecido como una de las pocas naciones que realmente cumple con sus obligaciones financieras con la OTAN”, ha dicho Trump.
Trump también destacó que no usará la necesidad de energía de los países de Europa del este para imponerse. Al contrario, apoyará medidas que puedan ayudarles a tener fuentes de energía alterna, lo que a la vez les permitiría no depender tanto del gas que viene de Rusia. “EEUU está comprometido a asegurar fuentes de energía alternativas, para que la región no sea rehén de un único suministrador energético”, dijo.
Los políticos que, tan ferviente han recibido a Trump en Polonia, son miembros del Partido Polaco de la Ley y la Justicia, criticado por los ciudadanos y por otros gobiernos gracias a su inclinación autoritaria, a sus posiciones frente a la migración, y a su idea de alejarse de la Unión Europea.
