Bajo una bandera profundamente verde, Gustavo Petro ha hablado sin tapujos frente a la comunidad internacional. Sus discursos tanto en la ONU como en la COP27, lo han llenado de elogios pero también de críticas principalmente desde los sectores de oposición, que consideran que lo dicho por el mandatario puede afectar la diplomacia internacional.
Lo cierto es, que las relaciones actuales con las diferentes naciones pasan por un buen momento en el que el jefe de Estado ha encontrado apoyo moral y financiero a sus principales programas de gobierno. Con un poco más de tres meses de gestión, Petro ha logrado asistir y reunirse con varios mandatarios de gran relevancia regional y mundial, evidenciando que bajo su mandato pretende convertirse en un líder para la región.
Kienyke.com dialogó con el analista internacional Mauricio Jaramillo, sobre todo lo que ha ocurrido en materia internacional del gobierno Petro en sus primeros 100 días.
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Venezuela: el renacer de una hermandad
Desde que estaba en campaña, Gustavo Petro siempre aseguró que si era presidente de la República de Colombia, restablecería diálogos con Venezuela y volvería abriría la frontera. Pues bien, una de sus primeras fichas en mover en pro de ese objetivo fue designar a Armando Benedetti como embajador de Colombia en ese país.
Para Mauricio Jaramillo, el nombramiento de Benedetti es "coherente y acertado" por los resultados que ha mostrado en tan poco tiempo.
"Yo creo que es una medida coherente y una medida que se esperaba por dos razones, en primer lugar, porque en Colombia había un consenso en todos los sectores respecto a la necesidad de restablecer relaciones con Venezuela. Y en segundo lugar, pues creo que la perspectiva es positiva porque se abre el camino para que haya una cooperación en tres temas que son vitales: migraciones, seguridad y comercio".
De acuerdo a Migración Colombia, en el país hay alrededor de 2 millones y medio de venezolanos, una cifra que más allá de preocupar a Petro, le propone desafíos en materia internacional para resolver la situación. Es por ello que el 26 de septiembre, de manera coordinada entre ambas naciones, se da la reapertura de la frontera terrestre. Hecho que, según el Ministerio de Comercio, ha permitido hasta hoy un comercio por más de 2,25 millones de dólares.
Luego de eso, el 1 de noviembre, Gustavo Petro se reunió con su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro. Fue la primera vez que un mandatario colombiano se reúne con Maduro tras 6 años. Ocho días después, se da el primer vuelo comercial de una aerolínea colombiana a territorio venezolano.
Lo último que se sabe entre ambas naciones, es la disposición del oficialismo venezolano de entablar conversaciones con la oposición, movida en la que Petro jugará un papel fundamental junto con Francia como países garantes.
Estados Unidos: entre los elogios e indirectas
Tan solo 48 horas de haber ganado las elecciones presidenciales, Gustavo Petro recibió la llamada de Joe Biden, el presidente de los Estados Unidos. Un mes después designó como embajador de Colombia en Washington a Luis Gilberto Murillo, un hombre de gran trayectoria y con estrechos lazos con la política estadounidense.
Para el analista Mauricio Jaramillo, la relación entre Colombia y su mayor aliado comercial no pudo empezar mejor, pues considera que la deteriorada diplomacia del gobierno anterior de Iván Duque, hacía que cualquier nueva administración que entrara contara con el respaldo estadounidense.
"Petro arranca muy bien su relación con Estados Unidos, algo que no es mérito suyo, pero que lo favoreció por la circunstancia del mal manejo de tuvo Duque. Estados Unidos está viendo el cambio y lo ve con expectativa y positivismo", aseguró Jaramillo.
El 3 de octubre, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, visitó Colombia y se reunió con el presidente Petro. En aquel encuentro acordaron un cambio en la política antidrogas, la migración y los derechos humanos. El mandatario colombiano ha sido insistente en que se debe reformular la lucha contra las drogas; incluso en su discurso ante la ONU y en la COP27, volvió a llamar la atención sobre una política que considera solo "ha traído sangre y muerte".
Estos comentarios parecen no haber molestado en la Casa Blanca, según Mauricio Jaramillo, porque "por un lado, los norteamericanos están ocupados con la guerra nuclear, y por el otro, han evidenciado en Petro un hombre que no amenaza radicalmente el orden del mercado. No lo ven como un extremista o un nacionalizador, por lo que la flexibilización de la droga que plantea Petro podría ser apoyada en un futuro".
De la misma manera, el mandatario colombiano le ha solicitado a los EE.UU. y a otros países eliminar la visa de extranjeros para los colombianos, un trámite que ya logró con el Reino Unido. Sin embargo, no parece ser una tarea tan sencilla.
Nicaragua: el punto en común entre todos los sectores
El litigio marítimo entre Colombia y Nicaragua que lleva aproximadamente un siglo, sigue sin tener solución. De hecho, con las derrotas y las pérdidas de Colombia en los últimos años, el único tema que ha podido unir a la oposición y al gobierno, es precisamente Nicaragua.
Hace unos días Petro afirmó desde Francia que Ortega "nos está quitando el mar", este anuncio de carácter nacionalista fue bien recibido por los diferentes sectores políticos, quienes entienden que Colombia no se puede dar más el lujo de perder zonas marítimas.
Aunque desde hacia ocho meses que Nicaragua no tiene un embajador colombiano en sus tierras, debido a que Daniel Ortega expulsó a los delegados de Iván Duque en su momento, con el nuevo gobierno de Petro aceptaron a León Muñoz.
Aún así, a pesar de los aplausos, Mauricio Jaramillo considera que el discurso de Petro en este aspecto es más de lo mismo y no ha traído nada bueno.
"Ya hemos visto cuando Duque agitó las banderas nacionalistas y dijo no negociar con ningún dictador, los resultados ya lo sabemos, por eso insisto en que Petro debe tener ese mismo discurso conciliatorio de Venezuela con Nicaragua. Debe negociar y proteger los derechos de la región, principalmente el de los raizales".
Francia: la mano ayuda del proyecto de Paz total
Después de asistir a la cumbre climática de la COP27, Petro se reunió con el presidente de Francia, Emmanuel Macron. El jefe de Estado tuvo una charla al parecer provechosa, al punto de que Macron se comprometió a cooperar con la financiación de la reforma agraria que impulsa el gobierno.
Por otro lado, el mandatario francés también aseguro realizar acciones conjuntas para la defensa de la Amazonía, el cambio climático y la transición energética. Además, se sumó al igual que Colombia a ser garante de los diálogos entre el oficialismo venezolano y la oposición.