El momento de mayor felicidad para el senador conservador costeño con más años en el Congreso, Roberto Gerlein, ocurrió cuando lo nombraron por primera vez primer vicepresidente del Senado.
El congresista de 74 años de edad también habló sobre su mayor tristeza durante su paso por casi medio siglo en el órgano legislativo, y su mayor orgullo.
Aprovechó también para echarle unas puyas al expresidente Andrés Pastrana, y reveló la causa del mal prestigio que ha tenido el Congreso.
Lea también: “Soy una mujer muy cursi, muy romántica”: Paloma Valencia
¿Cuántos períodos lleva en el Congreso?
Entré el 20 de julio de 1968 a la Cámara de Representantes. Desde entonces he estado en el Congreso con muy breves excepciones. Estuve un tiempo en el Ministerio de Desarrollo, otro tiempo en la Gobernación del Atlántico, estuve un lapso breve en la Asamblea de las Naciones Unidas y otras situaciones menores, pero siempre he estado presente en el Congreso.
¿Aún sigue dividido el Partido Conservador frente al Gobierno de Juan Manuel Santos?
Digo con pesar que el Partido Conservador se dividió en las elecciones presidenciales. Por lo menos a nivel del Senado el partido eligió once senadores y la otra ala del conservatismo eligió nueve, pero aspiro a que el Partido se unifique, trabaje en los programas del Gobierno, participe de la organización del Ejecutivo y conduzca su presente y su futuro sin sobresaltos, sin posiciones que nadie está aceptando, sin odios de ninguna clase. Aspiro a que el partido en los próximos cuatro años vuelva a hacer el autor de la historia nacional.
¿No cree que es una tarea muy difícil teniendo en cuenta que el expresidente Andrés Pastrana es uno de los más férreos opositores al Gobierno?
Cualquier expresidente de la República, vinculado al Partido Conservador es un asesor, un consultor, un jefe de nuestra colectividad, como sucede con el doctor Andrés Pastrana. Pero creo, independiente de cualquier otra situación que el partido está ahí, sus representantes y senadores están trabajando por el desarrollo nacional, la política social del Estado cuenta con nuestra participación. Desde luego sí hay colegas, amigos, que están considerando la posibilidad de participar en la oposición, hay que aceptar ese hecho y aceptar la división conservadora. Pero de lo que mí respecta, quiero un partido unido, lo he hecho saber en el directorio, en la junta parlamentaria. El país está reclamando un partido unido, y además pienso que la base conservadora necesita el apoyo del Estado y del Gobierno para superar constantemente sus posibilidades sociales.
Lea también: “Tengo mucho humor, y la gente no tiene humor en este país”: María Fernanda Cabal
¿Cree que hay suficiente representación de costeños en el gabinete de Santos?
Están la ministra de Transporte y de Comercio, quienes son caribes. Creo que la Costa está demandando más presencia, buscando más participación. La Costa aporta mucho al desarrollo nacional y no debiera reducirse a la presencia de dos ministros en el gabinete.
¿Cuál ha sido el mayor momento de felicidad en su paso por el Congreso?
He disfrutado muchísimo el paso por el Legislativo. Siempre estoy pendiente de lo que la Costa Atlántica y Colombia estén esperando y aspirando de parte del Estado y del Gobierno. Sin embargo, recuerdo con mucho cariño la primera vez que me eligieron miembro de la mesa directiva en la primera vicepresidencia del Senado. No tengo sino motivos de agradecimientos para con mis colegas y mi partido.
¿Cuál ha sido el momento más triste en todo este tiempo?
El asesinato de Álvaro Gómez, porque fue mi jefe político, mi amigo, mi maestro, con él compartí experiencias muy enriquecedoras y para mí fue muy triste, por decirlo menos, de quien todavía tenía capacidad para servirle a Colombia y una posibilidad presidencial que se alcanzaba a ver en el horizonte.
Lea también: La ira del concejal que vetó a Shakira
¿Cuál es el proyecto de su autoría y que se convirtió en ley del que se siente más orgulloso?
El de la compañera permanente. Presentamos un proyecto que después se convirtió en ley de la República, en la que la compañera permanente es reconocida por la nación y la ley y tenida en cuenta para la pensión de jubilación sustituta. Hemos trabajado con mucho entusiasmo por los intereses de la mujer, y el país se ha beneficiado mucho de ese proyecto.
¿Cómo puede mejorar su imagen el actual Congreso?
Le falta una mayor comunicación y una mayor información del Congreso con el país, deberíamos tener un canal de televisión o por lo menos un noticiero televisivo que le fuera informando a los colombianos. Tenemos actualmente unos programas, pero no son suficientes, pues debemos tener presencia constante ante la opinión pública. Sin embargo, ocurre que alguien debe pagar los platos rotos en una democracia, y eso es válido en todas las naciones en el planeta. Donde uno vaya los platos rotos los pagan los congresos, y las opiniones que se expresan contra los congresos tienen mucha más respuesta que las que son a favor de los mismos. Pero donde no hay congreso, no hay democracia, ni canales de opinión para quienes enfrenten los programas de gobierno.
¿Aún sigue dividido el Partido Conservador frente al Gobierno de Juan Manuel Santos?
Digo con pesar que el Partido Conservador se dividió en las elecciones presidenciales. Por lo menos a nivel del Senado el partido eligió once senadores y la otra ala del conservatismo eligió nueve, pero aspiro a que el Partido se unifique, trabaje en los programas del Gobierno, participe de la organización del Ejecutivo y conduzca su presente y su futuro sin sobresaltos, sin posiciones que nadie está aceptando, sin odios de ninguna clase. Aspiro a que el partido en los próximos cuatro años vuelva a hacer el autor de la historia nacional.
¿No cree que es una tarea muy difícil teniendo en cuenta que el expresidente Andrés Pastrana es uno de los más férreos opositores al Gobierno?
Cualquier expresidente de la República, vinculado al Partido Conservador es un asesor, un consultor, un jefe de nuestra colectividad, como sucede con el doctor Andrés Pastrana. Pero creo, independiente de cualquier otra situación que el partido está ahí, sus representantes y senadores están trabajando por el desarrollo nacional, la política social del Estado cuenta con nuestra participación. Desde luego sí hay colegas, amigos, que están considerando la posibilidad de participar en la oposición, hay que aceptar ese hecho y aceptar la división conservadora. Pero de lo que mí respecta, quiero un partido unido, lo he hecho saber en el directorio, en la junta parlamentaria. El país está reclamando un partido unido, y además pienso que la base conservadora necesita el apoyo del Estado y del Gobierno para superar constantemente sus posibilidades sociales.
Lea también: “Tengo mucho humor, y la gente no tiene humor en este país”: María Fernanda Cabal
¿Cree que hay suficiente representación de costeños en el gabinete de Santos?
Están la ministra de Transporte y de Comercio, quienes son caribes. Creo que la Costa está demandando más presencia, buscando más participación. La Costa aporta mucho al desarrollo nacional y no debiera reducirse a la presencia de dos ministros en el gabinete.
¿Cuál ha sido el mayor momento de felicidad en su paso por el Congreso?
He disfrutado muchísimo el paso por el Legislativo. Siempre estoy pendiente de lo que la Costa Atlántica y Colombia estén esperando y aspirando de parte del Estado y del Gobierno. Sin embargo, recuerdo con mucho cariño la primera vez que me eligieron miembro de la mesa directiva en la primera vicepresidencia del Senado. No tengo sino motivos de agradecimientos para con mis colegas y mi partido.
¿Cuál ha sido el momento más triste en todo este tiempo?
El asesinato de Álvaro Gómez, porque fue mi jefe político, mi amigo, mi maestro, con él compartí experiencias muy enriquecedoras y para mí fue muy triste, por decirlo menos, de quien todavía tenía capacidad para servirle a Colombia y una posibilidad presidencial que se alcanzaba a ver en el horizonte.
Lea también: La ira del concejal que vetó a Shakira
¿Cuál es el proyecto de su autoría y que se convirtió en ley del que se siente más orgulloso?
El de la compañera permanente. Presentamos un proyecto que después se convirtió en ley de la República, en la que la compañera permanente es reconocida por la nación y la ley y tenida en cuenta para la pensión de jubilación sustituta. Hemos trabajado con mucho entusiasmo por los intereses de la mujer, y el país se ha beneficiado mucho de ese proyecto.
¿Cómo puede mejorar su imagen el actual Congreso?
Le falta una mayor comunicación y una mayor información del Congreso con el país, deberíamos tener un canal de televisión o por lo menos un noticiero televisivo que le fuera informando a los colombianos. Tenemos actualmente unos programas, pero no son suficientes, pues debemos tener presencia constante ante la opinión pública. Sin embargo, ocurre que alguien debe pagar los platos rotos en una democracia, y eso es válido en todas las naciones en el planeta. Donde uno vaya los platos rotos los pagan los congresos, y las opiniones que se expresan contra los congresos tienen mucha más respuesta que las que son a favor de los mismos. Pero donde no hay congreso, no hay democracia, ni canales de opinión para quienes enfrenten los programas de gobierno.
