Sorpresa causó la reciente lista de pensadores globales publicada por la revista especializada Foreign Policy, en la que se incluyó, junto a importantes líderes de todo el mundo, a un colombiano: Rodrigo Londoño, Timochenko.
Junto a la lista, también se publicó un artículo para cada uno de los 50 pensadores, entre los que se encontraban importantes científicos, filántropos, políticos, emprendedores, periodistas y defensores de derechos humanos, destacando sus logros.
Algunos de ellos son importantes figuras como el multimillonario Mark Cuban; Emmanuel Macron, presidente de Francia; la exanalista de inteligencia Chelsea Manning; y la científica Evelyn Wang.
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En el artículo destinado a Timochenko, Adam Isacson de la Oficina de Washington para América Latina aseguró que el líder de las Farc "es una figura de transición, y así es como será recordado: como el líder menos rígido ideológicamente que guió a las Farc hacia una 'salida elegante' en la mesa de negociaciones".
Foreign Policy describe a Londoño como una persona clave para la terminación de 53 años de conflicto entre el Gobierno y las Farc, destacando que luego del plebiscito para refrendar los acuerdps en el que ganó el No "Timochenko no abandonó la esperanza".
"En cambio, junto con el presidente colombiano Juan Manuel Santos, que ganó el Premio Nobel de la Paz en octubre de 2016 por su compromiso de llegar a un acuerdo de paz, comenzó a trabajar en un acuerdo revisado que sería más aceptable para quienes votaron en contra", asegura el artículo.
Causa curiosidad el hecho de que también se resalte le pasado ilegal de Londoño. Por ejemplo, recuerda que en 2006 , el Departamento de Estado de los EE. UU. Otorgó una recompensa de $ 5 millones por Timochenko por controlar "la producción, fabricación y distribución de cientos de toneladas de cocaína a los Estados Unidos y al mundo".
La figura de Timochenko se muestra como un líder de las Farc que de a poco creó un nuevo movimiento al interior del grupo armado, sien el responsable de buscar una vía al diálogo luego de la muerte de su predecesor, Alfonso Cano. Un subversivo que en las filas de la guerra decidió dejar las armas.
Como era de esperarse, esta representación del líder de la hoy llamada Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común no fue bien tomada por algunos sectores, que lo recuerdan como jefe máximo de un grupo que causó atentados, masacres y otras crímenes de lesa humanidad.
