“Chumbimba” es un colombianismo que todos entendemos: bala, muerte, acción armada. La palabreja es pariente de “chaguala” (corte) y otras muchas que se volvieron familiares en este país de tanta violencia.
Quien hoy la resucita es Fabio Echeverri Correa, ex presidente de la ANDI (Asociación Nacional de Industriales) y exasesor del expresidente Álvaro Uribe Vélez. Echeverri se confiesa escéptico sobre los diálogos de paz en La Habana y considera que este país se arregla con más “chumbimba”.
Falta más chumbimba oficial - dice -. Yo no conozco ningún país donde las autoridades no hayan aplicado la ley, a las buenas o con la fuerza. En todas partes del mundo se cumple la ley. Lo que pasa en Colombia es que tenemos muchas leyes pero ninguna se cumple. Aquí hay 20 mil leyes que impiden manejar borracho y todos manejan borrachos. Tenemos que ser más drásticos.
¿Por qué prefiere la chumbimba para poner orden?
Cuando la ‘chumbimba’ pone orden y es en manos del Estado me parece bien.
¿Y no es mejor el diálogo?
El diálogo es muy lindo. Está bien que conversemos, dialoguemos, contemos los cuentos, citémonos aquí a la luz de la chimenea, tomémonos una aguapanelita caliente. Contémonos los cuentos del abuelo… Es muy bonito. Sería lo ideal, lo máximo. Pero no es así como funcionan las cosas en Colombia. A los malos hay que apretarlos, el Estado tiene que hacer cumplir la ley.
¿Usted cree que lo de La Habana es un engaño y resulta mejor dar ‘chumbimba’?
No. Yo no he dicho eso. Lo que digo es que la ‘chumbimba’ da resultado. Yo he visto que en Inglaterra dan chumbimba, en Alemania, Francia… Y cada vez que necesitan dar, es durísima. Siempre a las buenas o a las malas, al que toque aplicársela. Aquí, no, es selectiva la cosa.
¿Y ese es el medicamento que requiere el país para su problema de violencia?
No sé. Lo que sé es que existen unas leyes, unas normas, que deben ser cumplidas.
¿No van por buen camino los diálogos de paz de La Habana?
Este proceso nos tiene bastante asfixiados. Yo veo con gran preocupación que la gente bien, la gente buena no está opinando. No sé si les da miedo. De todas maneras me preocupa cómo se van entregando los logros obtenidos en libertad, la gesta libertadora que estábamos construyendo. Ahora estamos regresando en la construcción de país.
¿Por qué es tan escéptico?
Porque no tengo una sola razón para creerles a estos caballeros que seguirán haciendo la guerra, utilizando todas las formas y estilos. Este es nuevo, diferente al que han empleado hasta ahora, pero es el mismo cuento. Nos están dando de beber algo diferente a lo que nos dicen.
¿Parece un vino pero nos están aplicando veneno?
Sí señor, yo no creo en ninguna de esas posiciones que han planteado en La Habana. No veo que estemos haciendo nada bueno para los colombianos de bien. Creo que estamos arriesgando todo, entregando todo y dejando que manejen todo. Veo una opinión manipulada, empujada, a los empellones. Estamos llegando así a las conclusiones, en medio de un cubrimiento muy curioso de los medios de comunicación, donde no veo tampoco a ningún periodista diciendo nada a fondo, serio, técnico.
¿Y todo por la reelección de Santos?
Yo creo que eso es parte de aquello.
¿Usted qué piensa del Gobierno Santos?
Pues que hemos ido retrocediendo. Yo no soy un crítico consuetudinario, ni profesional, ni dedicado a eso, pero sí veo que se está perdiendo impulso.
¿Tal vez se le ha salido su admiración por el expresidente Uribe?
No… no, no, no… yo al expresidente Uribe le reconozco sus aciertos y sus equivocaciones. Soy un analítico serio de la gestión de Uribe, pero creo que su gestión le produjo buenos réditos al país. Fueron muchas las cosechas logradas. Se organizó el país, se organizó la producción, el crecimiento y la confianza, no solo la nacional sino la internacional. No es lo que yo pienso, sino las entidades y personas extrañas que vinieron a invertir en el país.
¿Con Santos hemos retrocedido o empeorado?
No hemos crecido.
¿Pero cuando no se crece se retrocede?
Yo sí creo.
¿Desconoce usted los errores graves del gobierno Uribe?
La primera reelección sirvió para dar más chumbimba y poner órden en el país. Lo grave fue la segunda reelección.
¿Usted le daría otros cuatro años a Santos para demostrar que sí puede traer la paz y además generar crecimiento económico?
No, yo no. La oportunidad se la darían quienes voten por él. Y yo espero que haya sensatez.
¿Y usted lo reelige?
Yo no. Yo no lo reelijo.
¿Por qué la economía del país se está deteriorando?
Porque no dejamos semilla para volver a sembrar cosecha. Veníamos sembrando unas cosechas que estaban produciendo bien, pero nos pusimos a gastar y nos gastamos todo. Obviamente estamos afectados. No veo que la economía agrícola o pecuaria pueda ser altamente productiva dentro del estado de cosas actual. Lo otro es que hay una inseguridad importante en varias áreas del país y la gente tiene miedo.
Este país lo que necesita es más "chumbimba"
Jue, 15/08/2013 - 10:26
“Chumbimba” es un colombianismo que todos entendemos: bala, muerte, acción armada. La palabreja es pariente de “chaguala” (corte) y otras muchas que se volvieron familiares en este país de t