El senador Gustavo Bolívar reveló en entrevista con Kienyke.com que la reforma tributaria, uno de los proyectos clave para que el gobierno pueda sacar adelante sus iniciativas, ya cuenta con los apoyos necesarios para salir victoriosa en el Congreso de la República. Eso, entre otras cosas, gracias a las conversaciones que se han adelantado con diferentes fuerzas políticas.
En ese sentido, considera que el clima actual para el proyecto es positivo, teniendo en cuenta que las bancadas de gobierno son “muy amplias”, a pesar de que en un principio su papel frente a la reforma tributaria era incierto por la lluvia de oposiciones a puntos claves de su articulado.
“El Gobierno ha hecho reuniones por bancadas por aparte y les ha puesto de presente la necesidad imperiosa de aprobar esta reforma, porque sin ella no podríamos hacer las reformas que necesita el país, sobre todo en materia social. Suena un poco odioso decir que ya tenemos los votos, pero prácticamente hay un consenso para aprobar la reforma tributaria”, señaló el senador.
Sin embargo, asegura que esa realidad no descarta disensos sobre algunas de las propuestas del proyecto, aunque deja claro en qué puntos el gobierno no da su brazo a torcer: “El presidente Petro está empeñado en que el monto no se cambia, es decir que si hay que rebajar impuesto por un lado de los que se están proponiendo en la reforma, hay que reemplazarlos por otros. Esa es la mecánica en la que andamos”.
Frente a ello, el senador Bolívar señala que la principal razón para que no exista posibilidad de negociar sobre el monto a recaudar en la reforma tributaria, parte de la necesidad de tener fondos suficientes para financiar los programas sociales que venían y, de paso, los que se prometieron en campaña presidencial.
La negociación de la reforma tributaria
Según Gustavo Bolívar, la negociación en el Congreso ha sido un proceso por un lado pedagógico frente a la necesidad de algunos de los impuestos y por otro el desmentir informaciones falsas. Por ejemplo, frente al tema de los impuestos a alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, que califica como no prioritario en el sentido económico, como sí lo es para generar una mejoría en materia de salud pública.
“Su peso económico en el global de la reforma no es muy alto, es por ahí del 10%, unos dos y medio billones de pesos. Pero en lo que si quiere insistir el presidente es que este no es un problema económico sino uno de salud pública, de cómo mejoramos las costumbres alimenticias de los colombianos”, señaló, defendiendo de paso el impuesto a los plásticos de un solo uso en pro del planeta que se le quiere dejar a las generaciones futuras.
Ya en materia del impuesto al carbono y su afectación sobre el precio de la gasolina, señala que no hay nada de novedoso en los 300 pesos que se estaría subiendo con la entrada en vigor de la reforma tributaria: “Eso es lo que subía antes”, señaló.
Sin embargo, sobre la mesa también confiesa que hay una gran cantidad de propuestas para la reforma tributaria, muchas de las cuales ya se están analizando. Uno de ests casos fue, por ejemplo, un compendio de ideas del Partido de la U que pedía reducción dosificada de beneficios tributarios, tener en cuenta las afectaciones sobre la pequeña y mediana empresa, aumentar el tope de renta exenta en la compra y venta de inmuebles, no gravar a los pensionados, entre otros.
“Las Mipymes pedían que hubiese una renta selectiva, que las empresas pequeñas y medianas paguen distintas tarifas, pero eso también ya se descartó. Escuché decir al ministro que podría prestarse para que muchas empresas se fraccionaran, es decir que una empresa grande se volviera 10 pequeñas. Que es mejor buscar otro tipo de incentivos que se están pensando”, señaló.
Vea la entrevista completa con Gustavo Bolívar sobre la reforma tributaria:
Otro impuesto en debate es el de los dividendos, que se estaban pensando muy alto según Bolívar, “pero se va a dejar en 15% fijo. Igual la ganancia ocasional”. Eso, salvo los casos de ganancia ocasional por concepto de rifas, juegos y espectáculos, sobre los cuales se aceptó una proposición para que fueran gravadas en un 35%.
Un último punto tiene que ver con el impuesto a los pensionados que estén por encima de los 10 millones de pesos. Un controvertido tema que, aunque Bolívar acepta que podría tener dificultades ante una revisión constitucional, sólo gravaría al “1,1% de todos los pensionados de Colombia, que son 15.167 de Colpensiones, menos de mil en los fondos de pensiones y más de 1.900 en el régimen militar”.
En todo caso, todas ellas propuestas y discusiones que apenas están arando el terreno para el debate formal de la reforma tributaria, que tiene los ojos encima no solo de todos los sectores políticos, sino también de todos los colombianos. Negociación de la que dependerá, de paso, la libertad fiscal del gobierno para sacar adelante muchos de sus proyectos.
