Uno de los pendientes internacionales del gobierno de Gustavo Petro parece haber quedado resuelto, al menos de manera temporal: el sentar una posición clara sobre los ataques militares que ha ordenado Vladimir Putin contra Ucrania.
Aunque la actual administración colombiana había evitado al máximo tomar partido por alguno de los dos bandos, en las últimas horas se conoció que el Gobierno de Colombia firmó una declaración conjunta con otros países con el fin de rechazar públicamente las hostilidades bélicas que ocurren en esa parte del mundo.
La anexión que firmó Colombia fue presentada ante el Consejo de Seguridad de la ONU, lo que le da un talante más oficial e, incluso, comprometido.
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El tono del documento es uno de los aspectos que más llaman la atención, pues es particularmente duro con el Kremlin. Además, se habló de la reciente anexión de cuatro regiones ucranianas, lo cual fue calificado como "ilegal".
"Condenamos en los términos más enérgicos los falsos 'referéndums' ilegales de Rusia en Ucrania y el intento de anexión ilegal anunciado de las regiones de Donetsk, Kherson, Lugansk y Zaporizhzhia en Ucrania. Instamos a la comunidad internacional a que condene el intento de anexión y se una a nosotros para apoyar la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas", se lee en el texto.
Y es que como una "violación de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional y no tiene efectos jurídicos" fue calificado todo intento de anexión derivado de presiones bélicas.
Se mencionan las fosas comunes halladas en Izyum, lo que llama particularmente la atención en materia de derechos humanos.
"Seguimos profundamente alarmados por los informes continuos y generalizados de abusos y violaciones de los derechos humanos y violaciones del derecho internacional humanitario en Ucrania, incluidos los derivados de la política de filtración denunciada por Rusia", se lee en el texto.
Curiosamente, la firma del citado texto por parte del Ejecutivo nacional se dio pocas horas después de que se hayan reunido en Bogotá el presidente Gustavo Petro y Antony Blinken, secretario de Estado de los Estado Unidos, quien se mostró de acuerdo con la postura de Petro de cambiar el enfoque de la lucha contra las drogas, aunque no le gustó que el presidente colombiano haya pedido sacar a Cuba de la lista de países que promueven el terrorismo.
