En el marco de los 103 años de la Fuerza Aérea Colombiana, el presidente Gustavo Petro Urrego exaltó la labor de los militares que hacen parte de esta fuerza. Compartió con algunos de ellos y profirió un discurso encaminado a la paz social.
Habló de cómo Colombia fue vanguardia en aviación, salud pública y ciencia, lo que, por motivos políticos, no fue suficiente para el crecimiento de las comunidades en general.
La punta de su discurso se orientó, sin duda, al pacifismo, tanto nacional como mundial:
"Cuando estamos en guerras, cuando la violencia nos ahoga, como nos ha ahogado prácticamente en los dos últimos siglos, la guerra perpetua que llamo, de guerra civil en guerra civil por decenas de guerras en el siglo XIX y comenzando el XX también, y durante todo el ciclo XX y comenzando el XXI también, y ya va un cuarto de siglo y seguimos, esas guerras no hacen más que destruir la nación, que impedir la construcción de una nación".
Uno de los aspectos más importantes de la intervención del presidente tiene que ver con la fabricación de aviones. Señaló que, desde lo más, simple, Colombia debe encaminarse a la fabricación.