¿Hace daño al país señalar a las cortes en Twitter?

Un nuevo capítulo del proceso que tiene al expresidente Álvaro Uribe Velez enfrentado con los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, por el caso de presunta manipulación de testigos y cohecho, tuvo lugar en la noche de este lunes y terminó dejando señalamientos en redes. El líder del uribismo llegó a aseverar que el presidente del alto tribunal, José Luis Barceló, demostró en varias ocasiones que quería personalmente ponerlo tras las rejas: "el magistrado Barceló anunció a varios interlocutores que me llevaría a indagatoria y a la cárcel".  https://twitter.com/AlvaroUribeVel/status/1036851149570277376 Sus acusaciones responden al anuncio de la Corte Suprema de negar la recusación presentada por Uribe contra algunos de sus magistrados, al considerar precisamente que tenían un "sesgo" en su contra. El tribunal argumentó que tal recusación es "infundada" y, por ende, reactivó el caso de presunta manipulación de testigos por parte de Uribe.  El pasado 30 de julio, Uribe y su defensa anunciaron que recusaban a los magistrados porque aunque supuestamente "no tenían la competencia, sin embargo decidieron asumirla" y además porque "diferentes periodistas han tenido acceso a al material probatorio de este proceso, cuando nadie podía tener esa información". https://twitter.com/CorteSupremaJ/status/1036814298918658049 De cualquier forma, ante la inmediata reacción de internautas de distintos sectores políticos sobre este nuevo conato de enfrentamiento de Uribe contra las cortes, Kienyke.com abordó con expertos sobre las implicaciones de este caso.  Para el abogado penalista Guillermo Mendoza Diago, exfiscal general (e) de la Nación, "la recusación se fundamenta siempre en una causal de impedimento contra el juez por parte de una de las partes de un proceso. En este caso la Corte Suprema no admite tal mecanismo o por falta de pruebas o porque no hay una causal legal a partir de lo que se aduce".  El resultado es que se reactiva el caso, sin que haya pasado nada extraordinario en el mismo, como concuerda Juan Carlos Álvarez, docente de la Especialización en Derecho Penal de la Universidad Eafit: "Lo que se tramitó ahí es desde el punto de vista técnico un incidente, no tiene que ver con los hechos que se están investigando y se trata de algo externo. En este sentido los magistrados declararon improcedente la recusación, pero por ende esto no tiene ninguna consecuencia en cuanto a los hechos y la pesquisa. De cualqueir forma, el caso inicia formalmente".  "Lo que viene es que la Corte establecerá la fecha de la indagatoria y, de acuerdo a los resultados de la misma (la defensa que presente el senador) y al material probatorio que se tenga, los magistrados determinarán si hay méritos para seguir con el proceso", agregó.

¿Presión política?

Frente al hecho de que cada vez que se da una noticia sobre el avance del proceso, el senador Uribe cuestione públicamente a los magistrados, los penalistas expresaron que se trata de una práctica inconveniente para el ejercicio judicial en el país.  "Nunca es conveniente que las decisiones judicales se estén cuestionando sobre bases tan subjetivas, que los jueces son parcializados, que hay persecución política. La Corte es una institución respetable, con distintas salas, y con pluralidad de jueces. No estamos hablando de un solo magistrado, sino de una sala completa. Y si se cuestiona su imparcialidad se está creando un ambiente ante el ciudadano de que la Corte toma decisiones interesadas. Eso nunca es conveniente para una democracia", argumentó Mendoza Diago.  En todo caso, tal como concluyó Álvarez, "más allá de entrar a juzgar este tema de la opinión pública, jurídicamente ya la discusión quedó cerrada sobre los jueces y no hay forma de poner en duda la idoneidad de la Corte. Hay una decisión inapelable y una investigación que sigue su curso".