El próximo martes 14 se inaugurará en Bogotá una manera de dialogar distinta a la de La Habana y que le hará un fuerte contrapeso. Se trata de un diálogo constructivo entre veintidós personalidades de distintas partes del mundo interesadas en hallar soluciones a los graves problemas que se han venido acumulando en los quince años trascurridos del siglo XXI sin que se vean soluciones claras.
América Latina es un campo de experimentación en el que están puestos los ojos de quienes investigan y profundizan acerca del entramado caótico que se ha venido tejiendo hasta conformar una membrana que cubre todo, desde nuestras relaciones más intimas hasta aquellas que son extrañas a nuestro horizonte perceptual y por esto se hace indispensable contar con perspectivas innovadoras que nos enriquezcan para enfrentar los retos del presente siglo, retos que no hemos sabido asumir con la suficiente fortaleza mental y espiritual.
Dialogar se ha convertido para quienes están en el poder en la palabra mágica con la que nos embolatan nuestro presente y apagan cualquier posibilidad de un futuro próspero. Pero el verdadero diálogo es una manera constructiva de intercambio y no una estrategia para embaucar al otro. Por esto el diálogo ha perdido su sentido profundo en la mente de muchos. Hay que recuperar el diálogo como intercambio de información y de opiniones para ir un paso adelante y eso es lo que se propone I+D.
I+D es un proyecto ambicioso cuyo tronco es el intercambio de información que contrarreste tanta basura y engaño que nos rodea. I+D, cuyo referente más cercano son las famosas conferencias TED TALK, se inaugurará con el Primer Foro Internacional: Diálogos de Innovación para la Democracia.
Este ambicioso proyecto ha sido liderado por Luis Guillermo Echeverri desde la Asociación Primero Colombia y con él he tenido el gusto de tener una charla optimista gracias al entusiasmo con el que ha enfrentado este nuevo reto que le propone la vida.
Carlos Salas: Ha sido una grata sorpresa encontrarme con I+D, pienso que es algo que anhelaba que existiera en Colombia luego de ver algunas de las famosas conferencias TED. Un proyecto de esa envergadura debe tener unos antecedentes importantes.
Luis Guillermo Echeverri: Vengo de dos ramas familiares que durante cuatro generaciones han participado activamente en el desarrollo de Colombia pero también de escritores.
Por el lado de mi madre fueron promotores de la creación de industrias como Coltejer y Fabricato y de entidades bancarias como el Banco Alemán que pasó a ser el Banco Comercial Antioqueño. Mi bisabuelo y mi abuelo fueron escritores que se ocuparon de la realidad económica y política del país.
Por el lado de mi padre era una familia de militares y arrieros que ayudaron al desarrollo de Antioquia en la época posterior a la Independencia, cuando Jericó era la capital del departamento. Entre ellos destaca uno de mis abuelos que, aunque tuvo una muerte prematura, fue muy activo en política y dejó unas obras con una visión muy clara de las realidades sociales del país.
En mi familia ha existido el interés de devolverle a la sociedad parte de lo que nos ha dado. En mi caso siento la necesidad de solidaridarizarme con mi pueblo y esto me ha acercado a la participación política, sin que sea esta mi meta.
C.S.: ¿Cuál sería tu meta? ¿En qué actividad, si no es la política, pones tu mayor interés?
L.G.E.: Aunque he tenido diversas ocupaciones las que llaman mi atención son las que se acercan al arte, como es tu caso. Considero arte al rejoneo, la doma de caballos, la equitación y el polo que son las actividades en donde he puesto mi interés fundamental al mismo tiempo que el estudio de las artes.
Considero el arte y la creatividad muy por encima de cualquier otra actividad en el desarrollo del espíritu.
C.S.: ¿La necesidad de solidaridad acarrea un costo?
L.G.E.: Pienso que tengo una obligación con la sociedad. Desde mi juventud no he creído en los políticos colombianos. Al leer los escritos de mi abuelo y sus críticas a los políticos comprendí que ellos iban por un camino cercano al poder y lejano al deber. Luego, cuando estudié derecho, me acerqué más a mi padre quien ha mantenido una lucha que le ha costado el sacrificio de sus intereses personales por servirle al país.
C.S.: ¿Cómo te iniciaste en tu actividad pública, por no decir política?
L.G.E.: Tuvo su comienzo cuando mi padre se unió a un amigo mío al que admiraba especialmente, Álvaro Uribe. Veía en él un hombre con el tesón necesario para conducir todo un país a una vida mejor. Así que, desde mi posición en el exterior, me puse el reto de llegar al Banco Interamericano de Desarrollo para desde ahí ayudar a solventar una grave situación financiera de un estado quebrado como el que recibió Álvaro Uribe.
Aprendí que una actitud personal puede solucionar problemas con una buena gestión y también aprendí a valorar el alcance de la institucionalidad internacional en el desarrollo de la democracia.
C.S.: Estuviste antes del BID en Proexport y, muy joven, fuiste Inspector de Policía…
L.G.E.: Fui Inspector de Policía en San Antonio de Pereira cuando terminé mis estudios de Derecho y luego de torear en España.
C.S.: Disculpa la interrupción. Estabas hablando de tu llegada al BID.
L.G.E.: Quería contribuir en algo al proceso que iniciaban Álvaro Uribe y mi padre para transformar a Colombia pero sin involucrarme en la política. Seguir aprendiendo sobre desarrollo económico a partir de las bases que recibí en la Universidad de Cornell me sirvió para tener una visión más amplia.
En el BID como Decano del Directorio junto a un hombre brillante que era mi consejero, Iván Duque, me dediqué durante ocho años a servir por igual a la junta del Banco y al gobierno colombiano.
C.S.: ¿Con Iván Duque compartían la misma visión?
L.G.E.: La misma misión de servicio público pero desde dos visiones: Iván desde su interés por la participación activa en la política y yo desde mi interés por la parte conceptual de la política.
C.S.: ¿Qué papel jugaste cuando Álvaro Uribe se convirtió en un líder de la oposición?
L.G.E.: Cuando Álvaro Uribe tomó la defensa de la democracia regional Junto a Iván Duque lo acompañamos en giras, muchas de ellas internacionales, en las que dictaba conferencias o participaba en las negociaciones como las del conflicto entre Turquía e Israel por la flotilla de Gaza. Luego me pidieron dirigir Primero Colombia, la asociación con la que acompañamos a Álvaro Uribe en las campañas de 2002 y 2006 que fueron muy exitosas y que se caracterizaron por el diálogo directo y permanente con la comunidad. La Asociación también participó en los dos gobiernos con los Consejos Comunitarios.
C.S.: ¿Y ahora a qué se dedica Primero Colombia?
L.G.E.: Hemos reflexionado sobre cuáles deben ser las actividades de Primero Colombia para que tenga un lugar en el desenvolvimiento de los fenómenos sociales y así cumplir nuestro objetivo de custodiar la información y preservar el pensamiento de Álvaro Uribe con la misión de capacitar líderes. Es muy importante que los jóvenes conozcan qué fue lo que realmente pasó en el país durante los gobiernos de Uribe y el valor que tiene esa manera de pensar y gobernar.
Nosotros, los que conformamos la junta de Primero Colombia, trabajamos sin recibir ningún sueldo sólo por la convicción que nos alienta. Hemos colaborado en la conformación del partido Centro Democrático pero nuestro objetivo principal se centra en el liderazgo y en la preservación de los valores democráticos. Gracias a esto hemos tenido acercamientos con personalidades y organizaciones internacionales que valoran la labor de Álvaro Uribe como Presidente y ahora como Senador. Ellos nos han planteado la opción de presentar proyectos.
C.S.: ¿De ahí surgió I+D?
L.G.E.: En consulta con Juan Enríquez Cabot, gran amigo y ancla de este evento, con el Doctor Enrique Iglesias, quien ha sido una figura importante en el desarrollo de América latina, y con Enrique García, Presidente de CAF, fuimos dándole forma a una idea que tenía desde hace un tiempo: un foro sobre innovación para la democracia. Esta idea se creció hasta el punto de que este martes será el lanzamiento de un proyecto hecho realidad y de una marca: I+D.
C.S.: ¿Por qué el Foro en este momento tan crítico en el país, tal vez el peor momento por el que haya pasado Colombia?
L.G.E.: Aclaro que no es nuestra intención discutir los temas propios de Colombia, es un foro que se aplica a Colombia porque el país no está de ninguna manera por fuera del contexto global y regional. Esa es la razón de la escogencia de los invitados: personalidades de distintos lugares con diferentes ideas que las van a aportar para enfrentar la brecha generada con los cambios en el conocimiento dados por las innovaciones en comunicación en los campos de la ciencia y la tecnología y desde ahí entender cómo las democracias se han quedado rezagadas y la política mucho más rezagada en las demandas de la globalización y de los seres humanos que interactuamos por medio de la globalización. La globalización es esto hoy en día- y señala su celular-, la dirección de la gente es la de las redes y no el número de su casa como en el pasado.
C.S.: ¿Qué cambios notas en la relación de los ciudadanos con la política con estas nuevas maneras de comunicación?
L.G.E.: Hay uno en particular que vale la pena anotar y es que gracias a la globalización en las comunicaciones no nos pueden engañar tan fácilmente como hace unos años. Nos pueden mentir y podemos creer de buena fe, pero al final del día vamos a reconocer el engaño porque hay mucha información y la estadística, gracias a la velocidad de procesar los datos, se ha convertido casi en una ciencia exacta.
Otro cambio fundamental se da desde que con el genoma el ser humano ha comprendido que pude mutar cualquier ser viviente incluyéndose él mismo, de esto que hablará Juan Enríquez haciendo mención a lo que las grandes compañías están implementando con estos descubrimientos y con ello cambiando al mundo. Pero lo que es preocupante es cómo los estados se han quedado atrás, lo cual entraña un peligro: lo que es un desarrollo de la civilización puede convertirse en un enemigo, con una orientación política equivocada nos puede llevar a hacer cada vez más grande la distancia entre una pobreza intelectual en muchos y la riqueza intelectual en pocos.
Por eso vivimos momentos tan delicados en los que necesitamos reflexionar y para eso es este foro, para pensar en esas cuestiones.
C.S.: ¿Qué vendrá después del foro?
Que quienes asistan o lo sigan por Internet se enriquezcan y saquen conclusiones que nos puedan llevar a convertir I+D en un lugar de reflexión en donde, quienes tengan conferencias y propongan ideas y soluciones a la coyuntura actual, tengan un lugar en donde presentarlas. Con los nuevos medios, como Youtube, se puede llegar a miles de personas con ideas de innovación en democracia que tienen un valor fundamental y así compaginar las realidades de la vida de los ciudadanos con los actores políticos que pueden ir en contra unos de otros. Mientras unos generan riqueza los otros parecen querer dilapidarla.
I+D
Vie, 10/07/2015 - 06:57
El próximo martes 14 se inaugurará en Bogotá una manera de dialogar distinta a la de La Habana y que le hará un fuerte contrapeso. Se trata de un diálogo constructivo entre veintidós personalida