El precandidato presidencial Juan Manuel Galán, líder del Nuevo Liberalismo e integrante de la Coalición de la Esperanza, visitó la plaza principal del municipio de Soacha, mismo lugar en el que hace 32 años su padre, Luis Carlos Galán, fue asesinado, para recuperar sus banderas e iniciar su camino a la Presidencia de Colombia.
"Hoy hace 32 años, en Soacha, intentaron asesinar un nuevo pensamiento liberal, ideas claras para rescatar a Colombia de las garras del crimen y liberarla de la corrupción. A partir de hoy el 18 de agosto no será recordado como el día que silenciaron a Luis Carlos Galán, el líder de esa lucha, sino como el día en el que renacen los ideales del Nuevo Liberalismo", expresó Galán.
El hijo del caudillo liberal señaló que quiere construir un nuevo país libre de crimen, narcotráfico, de obstáculos para educarse, de trabas para crear empresa y de pobreza.
"He venido a recuperar las banderas de mi padre y a jurar como heredero de ese sueño que quedó suspendido aquella noche, que haré todo lo posible para ser el presidente que construya en equipo con ustedes una nueva idea de nación. Juro por mi padre que jamás traicionaré mi país y que llevaré esos ideales para convertirlos en la realidad que a él no lo dejaron construir", sentenció.
Y es que la visita de Galán tiene un simbólico mensaje, pues un día como hoy, pero en 1989, mientras daba un discurso por su campaña presidencial para 1990-1994, fue asesinado Luis Carlos Galán. Se dice que si las elecciones hubieran sido ese día, Galán habría sido elegido presidente de Colombia. Después de 32 años, si bien se han señalado y condenado a algunos culpables, aún hay incógnitas sobre los determinadores del crimen.
Aquella noche del 18 de agosto Galán se bajó de su carro blindado, se montó a un camión y emprendió su desfile hasta las calles principales de Soacha, se subió a la tarima y minutos después de su saludo al público tres ráfagas se escucharon. Ahí empezó la balacera entre los guardaespaldas de Galán, la Policía y los sicarios. El candidato ya estaba en el piso, sus tres escoltadas lo llevaron al carro; él tenía los ojos abiertos, pero no pronunciaba palabras. Fue llevado al hospital de Kennedy demasiado tarde. El candidato había muerto.
Según declaraciones de Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias “Popeye”, el Cartel de Medellín se preguntaba constantemente si lo asesinaban o no, pero en vista que su campaña llevaba la bandera de persecución a los narcos, la decisión fue quitarle la vida.
Durante estos años se han intentado hallar los responsables del crimen. Se afirma que son muchas las personas que intervinieron en el plan: el narcotráfico, agentes del Estado y paramilitares. En el curso de las investigaciones han sido vinculadas 37 personas, de las cuales 25 fueron dejadas en libertad porque no se les comprobó su participación. Algunos de los presuntos responsables están desaparecidos y otros fueron asesinados.
Un cuarto de siglo después del fallecimiento del candidato, la Sala Penal de la Corte Suprema en respuesta al recurso de nulidad presentado por la defensa del general en retiro Miguel Maza Márquez, exdirector del DAS, reiteró que el magnicidio del precandidato presidencial es considerado un crimen de lesa humanidad y por tanto imprescriptible.
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Ahora, con el renacer como partido político del Nuevo Liberalismo por la decisión de la Corte Constitucional de regresarle la personería jurídica, Juan Manuel Galán y Luis Carlos Galán, hijos del líder liberal, retoman sus banderas y el mayor de ellos trabaja en una campaña para llegar a la Presidencia.
En diálogo reciente con Kienyke.com, Juan Manuel Galán explicó el futuro del partido en el panorama político colombiano de cara a las elecciones de 2022. "Esperamos que en este nuevo capítulo del Nuevo Liberalismo se abra un espacio de participación para toda esa generación de colombianos que no tienen representación política. Para la Colombia de los territorios, de las regiones, de las mujeres, de los jóvenes, de los campesinos, los indígenas, la población LGBT, con una identidad liberal", afirmó.
Y agregó: "Nosotros creemos en las ideas liberales, creemos en los principios y las causas históricas de justicia social que el liberalismo ha defendido. No solo es una implicación para nosotros de recuperar, como un acto de reparación con este movimiento político, sino la posibilidad de reaparecer en la escena democrática y de dar una interpretación distinta de la política".
