El Ministerio de Vivienda, Luis Felipe Henao, sigue entregando las casas que regala el gobierno, pero tiene otra responsabilidad acuciante: solucionar los problemas de agua de varias ciudades del país, empezando por Yopal y Santa Marta.
"Yopal -explica Henao- es un fenómeno que se da por causa del fenómeno del niño en 2011, donde el ente territorial maneja todo el tema de servicios públicos y no dejó intervenir al Gobierno Nacional.
Nos tocó recurrir a la Procuraduría General para ver el partido desde la tribuna porque ni al estadio nos dejaban entrar. Este año logramos generar todos los diseños para poder contratar la planta de tratamiento de agua potable.
Ellos querían que el proceso de contratación lo manejara el Gobierno Nacional y nosotros queríamos exactamente lo mismo. Salimos a contratación el 30 de julio, esperamos estar adjudicando en el mes de octubre y en este tiempo mientras se adjudica y mientras se desarrollan estas obras vamos a construir cuatro pozos para que, al finalizar el segundo trimestre ya esté normalizado el servicio de agua potable en Yopal.
¿Era un problema de contratación lo que desembocó en los desmanes y la situación vivida en Yopal?
Es el desespero de la gente por la ineficiencia del municipio. Primero, contrataron una planta modular que no sirvió, eso es un jacuzzi grande donde existen en riesgo $12 mil millones de los impuestos de todos los colombianos y principalmente de la gente de Yopal.
Nosotros tuvimos que vernos en la obligación de presentar denuncia penal y queja disciplinaria ante la Procuraduría, que destituyó al alcalde. La Fiscalía anunció que abriría investigación por un posible peculado. La comunidad, entonces, tiene desconfianza explicable.
¿Y el problema de Santa Marta?
Es un proceso totalmente diferente. Santa Marta es una ciudad que se creció muy rápido, pasó de tener 250 mil habitantes a 500 mil habitantes, y en 10 años no habían hecho ninguna inversión para mirar las fuentes de captación.
Ellos tienen tres fuentes principales, el río Gaira, Guacharacas y Namatoco, para 150 mil habitantes y ya son 500 mil, y en la llamada temporada alta, cuando va todo el turismo, puede llegar a un millón de personas que están flotando en Santa Marta. Las fuentes se estresaron y no estaban dando la capacidad.
Nosotros estamos trabajando con la Universidad de Los Andes y con la alcaldía para poder que se termine el estudio y nos digan cuáles son las fuentes de captación adicionales. Lo de Santa Marta es un proceso difícil, hay que traer agua desde el río Magdalena que está a 90 kilómetros o se tiene que desarrollar un proceso de desalinización que es muy costoso desde el punto de vista de la tarifa.
Ya se están perforando diez pozos adicionales para tratar de normalizar cuanto antes lo de Santa Marta, pero el proceso es de mediano y largo plazo.
Hablemos de esos tiempos…
Todo lo que consigamos va a ser insuficiente, Santa Marta necesita 800 litros por segundo y vamos a llegar a tener alrededor de 600 y 700, si los pozos funcionan. La solución definitiva es a dos años para normalizar el servicio. Si bien nos va.
¿Tenemos suficiente agua subterránea?
Tenemos en el imaginario que Colombia es un país de mucha agua, eso es cierto en el Pacífico y es cierto en la Amazonía, pero en la Costa y en la zona central no tenemos mucha agua, y los ríos superficiales no están siendo suficientes para la densidad poblacional que estamos teniendo.
Por eso, en la alta y media Guajira, en Yopal, Santa Marta y en Sucre, iniciamos un proceso de perforación de aguas subterráneas.
¿En qué otros departamentos hay graves problemas de agua?
En la media y alta Guajira tenemos un problema muy grande, en Manaure, en Maicao, Fonseca, hay problemas que ya estamos trabajando con planes de contingencia, más de cincuenta. También en Aguachica, y todo el Magdalena.
¿Se roban la plata destinada a solucionar los problemas del agua?
La caja menor de muchos políticos eran los acueductos y los alcantarillados porque no veían por dónde se pasaba, no se veía la calidad de las obras, todo quedaba enterrado, no se sabía el diámetro. Este ha sido uno de los factores detonantes para que estemos en crisis en regiones como Santa Marta donde más de 10 o 15 años con las plusvalías que se habían desarrollado, con edificios de metros cuadrados de seis millones, de siete millones de pesos, no se invirtió un peso en ampliar y mejorar el acueducto ni en traer nuevas fuentes. Claramente que uno de los factores que genera la crisis es -en esencia- una corrupción histórica que tiene el país.
¿Cuál es el caso de Neiva donde también hay dificultades?
Neiva necesita un proceso de optimización, de mejora del acueducto, porque tiene pérdidas que superan el 60%. ¿Qué significa eso? Que en la vía se pierde el 60%. Lo que necesitamos es poder generar esa mejoría del acueducto, una optimización del mismo para que las pérdidas se reduzcan, y hacer mucho más eficiente la prestación del servicio.
“La caja menor de muchos políticos eran los acueductos y alcantarillados”
Jue, 11/09/2014 - 13:48
El Ministerio de Vivienda, Luis Felipe Henao, sigue entregando las casas que regala el gobierno, pero tiene otra responsabilidad acuciante: solucionar los problemas de agua de varias ciudades del paí