Lo que parecía una fotografía rutinaria publicada en la galería oficial de la Casa Blanca terminó convirtiéndose en el centro de una nueva crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos.
En la imagen, tomada durante una reunión privada de congresistas republicanos, se observa a James Blair, jefe adjunto de gabinete del expresidente Donald Trump, sosteniendo una carpeta abierta. Dentro, se alcanza a ver un documento titulado “La doctrina Trump para Colombia y el Hemisferio Occidental”, que incluye fotografías generadas con inteligencia artificial del presidente Gustavo Petro y del mandatario venezolano Nicolás Maduro vestidos con uniformes naranjas, similares a los que usan los prisioneros en cárceles estadounidenses.
De la galería oficial al escándalo internacional
La fotografía fue publicada el 21 de octubre en los canales oficiales de la Casa Blanca y permaneció allí durante casi tres semanas. Solo fue retirada el 10 de noviembre, después de que la revista Cambio revelara su existencia y el contenido del documento que aparece en la imagen.
Registros digitales confirman que la fotografía estuvo visible hasta horas antes de ser eliminada. Usuarios en redes sociales y en la plataforma Reddit ampliaron la imagen, logrando identificar con claridad las fotos generadas por IA en las que Petro y Maduro aparecen como prisioneros.
Según versiones preliminares, las imágenes fueron elaboradas por el equipo del senador republicano Bernie Moreno, de origen colomboestadounidense, quien participó en la reunión privada en Washington.
Qué decía “La Doctrina Trump” sobre Colombia
El documento visible en la carpeta contenía un conjunto de propuestas políticas sobre América Latina, con especial énfasis en Colombia. Bajo el título “La doctrina Trump para Colombia y el Hemisferio Occidental”, se planteaban cinco líneas de acción ante lo que describe como “la toma del gobierno colombiano por narcoterroristas, con ayuda de los carteles de droga”.
Entre sus puntos principales se destacan:
- Designar a los carteles colombianos como organizaciones terroristas.
- Respaldar a líderes proestadounidenses en América Latina.
- Sancionar a Gustavo Petro y a sus allegados.
- Investigar sus campañas políticas por presunto financiamiento extranjero.
- Combatir acciones criminales y antiestadounidenses en la región.
Algunos de estos planteamientos ya habían tenido eco en círculos políticos de Washington, especialmente en el contexto del debate sobre la Lista Clinton y sanciones a figuras políticas colombianas.
Una reunión cerrada que terminó abierta al mundo
La cita tuvo lugar en el Despacho Oval y contó con la participación de los senadores Lindsey Graham, Mike Lee y James Brett, director de Asuntos Legislativos de la Casa Blanca. No hubo presencia de medios, por lo que la fotografía fue tomada por personal oficial del Gobierno estadounidense.
El episodio recuerda un incidente de 2019, cuando el entonces asesor de seguridad nacional John Bolton dejó ver una libreta con la frase “5.000 tropas a Colombia” durante una conferencia de prensa. Sin embargo, en este caso, se trató de un evento cerrado cuya imagen fue publicada de manera oficial, lo que aumenta el desconcierto diplomático.
La reacción del presidente Gustavo Petro
El presidente Gustavo Petro reaccionó con dureza al conocer la fotografía. En declaraciones públicas, calificó el hecho como un “irrespeto hacia el pueblo colombiano” y anunció el llamado a consultas del embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García Peña, un gesto de protesta formal en la diplomacia internacional.
“En esa imagen me muestran como si fuera un preso en Estados Unidos”, afirmó Petro. Agregó que este episodio hace parte de una campaña política impulsada por sectores del trumpismo para vincularlo con el narcotráfico y desacreditar su gobierno.
Petro acusa una campaña internacional en su contra
Durante un evento en Santa Marta, en el marco del encuentro CELAC-Unión Europea, Petro fue más allá. Aseguró que “quieren llevarlo preso a Estados Unidos” y advirtió que “preferiría morir en Colombia antes de ser extraditado”.
El mandatario señaló directamente al expresidente Andrés Pastrana, al senador Bernie Moreno y a figuras conservadoras estadounidenses de promover una “ofensiva internacional” en su contra. También mencionó al senador Marco Rubio, aludiendo a supuestos vínculos familiares con el narcotráfico.
Una crisis que profundiza la tensión con Washington
El incidente ocurre en un contexto regional de crecientes tensiones entre Washington y gobiernos de izquierda en América Latina. Durante la reciente cumbre CELAC–Unión Europea, países como Nicaragua y Venezuela se negaron a firmar una declaración conjunta sobre los bombardeos estadounidenses en el Caribe y la guerra en Ucrania.
Aunque la Casa Blanca retiró la imagen, el daño político ya está hecho. El llamado a consultas del embajador García Peña evidencia un deterioro formal de las relaciones bilaterales, y hasta ahora no existe una explicación pública oficial sobre cómo la fotografía llegó a publicarse ni quién autorizó su difusión.
Lo que viene para las relaciones entre Colombia y EE.UU.
La fotografía filtrada se ha convertido en un nuevo símbolo de la desconfianza entre Bogotá y Washington, en un momento en que ambos gobiernos intentan mantener la cooperación en temas de seguridad, migración y lucha contra el narcotráfico.
Mientras tanto, la Casa Blanca guarda silencio y el presidente Petro insiste en que no permitirá que “ningún poder extranjero mancille la dignidad de Colombia”.
La imagen fue retirada, pero su impacto diplomático permanece. La historia de esta foto —nacida en un encuentro cerrado y amplificada por el mundo digital— ya forma parte de las páginas más tensas de la relación entre Colombia y Estados Unidos.
