Enrique Patiño tiene un recuerdo vivo aunque hayan pasado muchos años. En Santa Marta, su ciudad natal, su padre, seguidor del Nuevo Liberalismo, lo llevó a un mitín en el que el que Luis Carlos Galán era protagonista.
Lo impresionó el color de su camisa roja, el bigote y sus ojos claros. "Él es de esos hombres que valen la pena, yo voy a votar por él", le dijo su progenitor . "Cuando tu padre te señala algo así, se te queda grabado por siempre en la mente", dice Patiño.
También lea: “No doy razones para leer mis novelas. Soy escritor, no vendedor de libros”
Y así fue, sin saberlo, esa tarde Enrique cumplió una cita con la historia. Ese fue su primer encuentro con el hombre que hoy protagoniza el segundo libro que escribe. 'Ni un paso atrás' la novela definitiva de Luis Carlos Galán, un relato histórico basado en una investigación rigurosa que llega a las librerías para narrar –como nunca antes– la agitada vida y los detalles del asesinato de uno de los líderes más valientes de Colombia.
También lea: El momento en que Gabo y Arizmendi creyeron que iban a morir
La novela histórica cierra los interrogantes que la realidad no ha alcanzado a resolver para contar la historia completa de su vida y muerte, el 18 de agosto de 1989, cuando Colombia abrió una de sus heridas más profundas. Aunque abunda material investigativo sobre el asesinato de Luis Carlos Galán, dos preguntas siguen abiertas: ¿Quién lo mató? y, más importante, ¿Qué pensaba el presidenciable en sus últimos días?
¿Por qué escribir sobre alguien del que se ha dicho y escrito mucho?
Porque sobre Luis Carlos Galán se escribió desde el día de su muerte, pero no se conoce nada sobre su vida antes del asesinato. Hice un rastreo y no encontré nada sobre este personaje que se enfrentó a las mafias y se convirtió en el enemigo número uno de los narcotraficantes más poderosos.
¿Por qué existe ese vacío histórico?
Este país conoce las historia de los narcotraficantes. Conoce muy bien la historia de Pablo Escobar, de los hermanos Miguél y Gilberto Rodríguez Orejuela incluso la historia de los hermanos Castaño, pero se sabe poco del hombre que los enfrentó.
Estamos construyendo una historia desde un solo punto de vista. De ahí nace la inquietud de contar la historia del ser humano y hacerlo con un recurso narrativo en el que se profundiza la personalidad de Luis Carlos Galán para contarle al país quién era en realidad.
¿Cómo fue el proceso de investigación para escribir la novela?
Fue largo y complejo porque me puse en la tarea de comprobarlo todo. Por supuesto que hay datos que son casi imposibles de conseguir pero fueron unos 60 libros consultados.
Algunos me ofrecían solo una frase o una anécdota, pero tenía que rastrear la procedencia de Luis Carlos Galán, comprobar si en realidad era desentiende de José Antonio Galán (el comunero), saber cómo fue el proceso de creación de la Constitución del 91 en la que él fue el verdadero protagonista. Era una necesidad personal de saber cada detalle para que todo fuera verídico porque estaba escribiendo una novela histórica y no podía mentir.
¿Qué fue lo que más le impactó durante la investigación ?
Muchas cosas. Pero tenía que entender que era un ser humano con fallas, defectos, emociones y alegrías. Los seres humanos tendemos a idealizar a los personajes. A convertirlos en una figuras.
Galán en este país se convirtió en la imagen del asesinato en Soacha y era importante entender que habían más cosas.
¿Qué lo sorprendió?
Encontrar que era un hombre supremamente obsesivo. Si le gustaba un tema no habia nadie que lo sacara de ahí. Podía leer tranquilamente 80 libros sobre algo que estuviera trabajando. Cuando decide volverse político se lee todo lo que puede alrededor de las ciencias políticas. Cuando cubre la llegada del hombre a la luna se obsesiona y consume mucha literatura sobre el tema.
*La rigurosidad con la que Enrique Patiño decide rodear al personaje que protagoniza su novela es tan alta que por momentos se refiere a Galán como si no hubiera muerto. Como si al terminar esta entrevista tuviera una cita con él para continuar con la investigación
¿Era galán?
Es un hombre muy tímido. Luis Carlos Galan es una persona a la que le da escozor el ambiente privado de las cosas, las conversaciones privadas íntimas. A pesar de su apellido no es un galán conquistando, lo es en su forma de ser, de vestir pero al momento de abordar a las mujeres es muy tímido.
¿Ese es el Galán no contado?
Sí, era una persona con muchos matices. Por ejemplo, tuvo un hijo por fuera del matrimonio y eso tenía que contarlo. Eso no lo empequeñece, al contrario, lo engrandece porque todos nos equivocamos, todos somos tenemos matices y hace que lo sintamos más cercano, su valentía era más real.
*Para esta novela, Enrique Patiño cercó por completo a su personaje. Revistas, periódicos, archivos que hablaran sobre Galán fueron devorados durante el año que duró la investigación. Habló con personas que de alguna forma hicieron parte de la vida del caudillo liberal. Desde la gente que lo saludó alguna vez en un mitín, hasta el circulo más intimo con la familia, especialmente la mamá. "Fue una investigación de lo particular a lo general".
¿Por qué Luis Carlos Galán se sentía solo? Min: 8.09 el escritor responde a esta pregunta
[soundcloud id='179954467']
¿Luis Carlos Galán sabía que lo iban a matar?
La semana de su muerte buscó al presidente Virgilio Barco, quien le recomendó que se fuera del país y lo remite al general Maza Márquez. Galán habla con Maza Márquez y éste le dice que "todo está perfecto, no hay ningún problema, todo está funcionando", pero Luis Carlos Galán sabía que lo habían a matar.
En medio de este desespero busca a los medios de comunicación para advertirles lo que está pasando. Busca al Partido Liberal para que se manifieste pero el partido lo deja solo.
Galán no creía en la Partido Liberal ¿Por qué? Min 10.32 el escritor habla sobre este tema
[soundcloud id='179954467']
La soledad de Luis Carlos Galán
Sáb, 06/12/2014 - 12:00
Enrique Patiño tiene un recuerdo vivo aunque hayan pasado muchos años. En Santa Marta, su ciudad natal, su padre, seguidor del Nuevo Liberalismo, lo llevó a un mitín en el que el