El Gobierno Nacional les sigue incumpliendo a los cafeteros a pesar de las promesas firmadas en marzo pasado, y por eso varios miembros del gremio volverán a protestar este 19 de agosto. Dignidad Cafetera incita a los labriegos a sumarse a esta manifestación que posiblemente también vinculará a otros sectores agrícolas y determinarán el primer paro nacional agrario que sacude al presidente Juan Manuel Santos, faltando un año para que finalice su mandato.
KienyKe habló con Víctor Correa, el vocero Nacional de Dignidad Cafetera, para entender las verdaderas motivaciones de esta protesta que, insisten ellos, solo coincide con el momento de convulsión que incendia al país en referencia a la crisis en el Catatumbo y el paro minero.
El llamado a paro se resume en una idea: el gobierno firmó acuerdos en marzo que hasta ahora no ha cumplido. No están pidiendo más recursos que los prometidos hace cuatro meses. Piden que esos recursos realmente lleguen a todos los caficultores.
Correa recordó que inicialmente, durante el paro de febrero, los cafeteros plantearon un pliego de peticiones con varios puntos: subsidios para compensar los bajos precios de compra de café, que les estaban dejando pérdidas; disminución de los costos de agroinsumos; impedir el auge de la minería en zonas cafeteras; restructuración institucional de la Federación Nacional de Cafeteros; y luchar porque los pequeños caficultores tuvieran acceso a la seguridad social. Para levantar el paro, los cafeteros y gobierno firmaron un compromiso con el que los cultivadores de grano recibirían respuesta al primero de los puntos con un auxilio de 145 mil pesos por carga de café (125 kilos).
Los cafeteros lograron que la nación se comprometiera a implementar un mecanismo para entregar esos subsidios, que se diferenciara del que hasta ese momento funcionaba. Según los labriegos, sufrían un trámite largo y engorroso que imposibilitaba que realmente pudieran obtener ese dinero, tan necesario para subsanar las pérdidas que les provocaba la venta de un producto que no les dejaba utilidad y sí muchas deudas.
Otros compromisos que determinaron el fin de la primera crisis cafetera fue que continuarían las mesas de negociación para los otros puntos del pliego de peticiones que quedaron en el tintero.
Según datos de Dignidad Cafetera, aún 260 mil familias de las más de 500 mil que comprenden el gremio no han recibido “un solo centavo” del auxilio prometido. Además, la constante caída del precio del grano sigue amenazando la productividad de pequeños campesinos que tienen hasta 34% de pérdidas por carga de café.
Contrario a lo que se creería, el inconformismo también está latente en los grandes productores de café. En Colombia no hay más de 500 cultivadores con más de mil hectáreas sembradas de grano, lo que deja ver la caída en su productividad, pero hasta ellos son víctimas del sistema se entrega de subsidios, dice Correa. A ellos no les entregan subsidio por sobreproducción. Es decir, son castigados por producir más negándoles la posibilidad de acceder al auxilio.
“El compromiso era claro. En un plazo no mayor a dos meses, el Gobierno y la federación iban a implementar un mecanismo de pago directo del auxilio por carga. Al cabo de esos dos meses no lo hicieron. Dimos un mes más y no lo hicieron. Después quince días y tampoco”, explica Víctor Correa, quien también respondió al argumento que se esgrime sobre el actual mecanismo: la existencia de casos en que sujetos que no pertenecen al gremio inventan facturas para engañar y robarse los subsidios.
“El que pidamos que mejoren el mecanismo no excluye que digamos que se debe cuidar y controlar estos recursos para evitar que haya cualquier forma de corrupción. Pero los controles podrían ir después, no previo a la entrega. El hecho de que el pago sea directo no implica que el mecanismo sea corrupto; incluso hemos pedido que investiguen, con fiscalía, y castiguen a quienes roban la plata de los cafeteros, pero esa no puede ser la excusa para ponerle barreras al resto de cafeteros”, aclaró y reveló que cerca al 60% de los pequeños caficultores de Cauca no han accedido al beneficio.
El Comité Nacional de Cafeteros informó el pasado 24 de julio que ya habían definido una nueva metodología de pago directo presentada por la federación, dando cumplimiento al compromiso de marzo. Según el comité, los cafeteros podrán cobrar el auxilio prometido tan pronto venden el grano, “una vez se verifiquen las condiciones de exigibilidad y los mecanismos de control establecidos actualmente, que seguirán aplicando”, dicen en un comunicado. La propuesta, de la que no se aclara cuándo comenzará a funcionar, consiste en que los operadores de los recursos podrán recibir vía telefónica la autorización para girar el dinero. Sobre esta respuesta, que podría ser el paso para atajar el paro, Víctor Correa se mostró escéptico y dijo que formalmente no habían sido notificados de ella. Añadió que no puede referirse a esta propuesta hasta que no sea explicada, y solo hasta entonces podrán decir si detienen la invitación a la manifestación.
Cafeteros no se sienten representados por la Federación
Sectores dentro de este grupo productivo han pedido reformas a la Federación Nacional de Cafeteros incluyendo la salida del actual gerente Luis Genaro Muñoz, de quien dicen no los representa. “Sigue el malestar contra la federación, sobre cómo se maneja. La visión colectiva no habla de acabar con la federación, sino que cumpla con el objeto por la que fue fundada que es la protección de la caficultura”, argumentó Correa.
Entre los principales reproches que han trasladado desde el paro cafetero de inicios de año, está la forma como se eligen las directivas que cuestionan como “poco democrática”. “El problema de la federación no se soluciona solo con la renuncia del gerente. Ese problema necesita una reingeniería importante. La elección de directivas es parte del problema. Uno ve a personas que a través de los recursos de la federación hacen politiquería interna, y termina un reflejo de un sistema electoral bastante corruptible, y que en últimas buscan perpetuarse en los puestos en los que están. Eso es en lo que no estamos de acuerdo”.
Correa añadió que parte de la crisis que vive su sector se debe a malos manejos de la federación. “Los cafeteros tenían mucha plata que se invirtieron en cosas que hoy están quebradas: aerolíneas, bancos, empresas… Toda esa plata se perdió por malos manejos, mala administración, malos negocios. También ha incomodado que la Federación, que debería representarnos, haya sido el palo en la rueda en el primer paro de comienzos de año”.
El vocero nacional de Dignidad Cafetera desligó el llamado a la protesta de un color político, pues el gremio tiene miles de integrantes y, por tanto, numerosas filiaciones partidistas. En cambio no negó que algunos miembros del grupo, incluyéndolo a él, tendrían intenciones electorales que no están alentadas ni determinadas por su actividad actual como representante de los caficultores. “Ese elemento electoral no tendría por qué ser una acusación que genere escarnio. Estamos en una democracia, las personas aspiran a ser elegidas y eso puede hacerlo cualquier ciudadano. Que haya ciudadanos cafeteros que se vayan a lanzar a alguna candidatura, lo pueden hacer. Sería un sinsentido escandalizar. (Pero) no es cierto que las motivaciones de este paro sean electorales. Sería una visión muy miope del asunto. El gobierno ha querido trivializar las peticiones cafeteras al asunto electoral”.
Víctor Correa reiteró que el Paro Nacional Agrario programado para el 19 de agosto no se aprovecha del mal momento que atraviesa la administración Santos por la crisis en el Catatumbo y las protestas mineras. En cambio dice que por eso fue propuesto con más de un mes de anticipación, para intentar solucionar la molestia cafetera y evitar llegar a las vías de hecho. “Esperamos que el paro no se haga, y que el gobierno se siente y solucione. Me preocuparía mucho un estado de ingobernabilidad en este momento”.
Dice que no es un inamovible la decisión de protestar, y en cambio esperaría que este 2 de agosto, cuando hay programada una nueva negociación, haya soluciones concretas. “El gobierno ha sido muy terco. Ellos dicen: ‘Escuchamos pero no solucionamos’. El gobierno no es amigable a la propuesta social”, manifiesta.
Incluso recuerda que anteriormente el presidente Juan Manuel Santos fue representante del gremio, así que lamenta que el acuerdo de marzo pareciera haber sido logrado sólo para disipar el paro pero no para solucionar la crisis. “Santos no es caficultor. Él vivió de cuenta de los cafeteros, hizo sus estudios de cuenta de los cafeteros, así que vivió la dinámica desde esa otra parte que no conoció un palo de café, no sabe lo que es trabajar como cafetero. (…) él abusó de los cafeteros, y espera uno que en esa medida nos entienda, pero no lo hace y eso es cuestionable, pero era de esperarse de una persona como él porque no tuvo contacto con el muslo real de productores de café”, afirmó Correa.
Los cafeteros, no obstante, sienten que es una “obligación histórica” el apoyo que debe recibir el sector en estos momentos. Sin desestimar la importancia de otros grupos productivos, insiste que “ninguno de los otros gremios le ha entregado al país los recursos que hemos entregado los cafeteros, como en época de bonanza”.
El 2 de agosto volverán a sentarse con el gobierno y la federación para definir si mantienen o no el llamado a paro nacional, por segunda vez en el año. Otros grupos como los paperos, cacaoteros, maiceros y transportadores han declarado también que participarán en las eventuales movilizaciones desde el 19 de agosto. Dignidad Cafetera dice estar en disposición al diálogo para evitar sumar un nuevo dolor de cabeza a la situación política y económica nacional.
Según datos de Dignidad Cafetera, aún 260 mil familias de las más de 500 mil que comprenden el gremio no han recibido “un solo centavo” del auxilio prometido. Además, la constante caída del precio del grano sigue amenazando la productividad de pequeños campesinos que tienen hasta 34% de pérdidas por carga de café.
Contrario a lo que se creería, el inconformismo también está latente en los grandes productores de café. En Colombia no hay más de 500 cultivadores con más de mil hectáreas sembradas de grano, lo que deja ver la caída en su productividad, pero hasta ellos son víctimas del sistema se entrega de subsidios, dice Correa. A ellos no les entregan subsidio por sobreproducción. Es decir, son castigados por producir más negándoles la posibilidad de acceder al auxilio.
“El compromiso era claro. En un plazo no mayor a dos meses, el Gobierno y la federación iban a implementar un mecanismo de pago directo del auxilio por carga. Al cabo de esos dos meses no lo hicieron. Dimos un mes más y no lo hicieron. Después quince días y tampoco”, explica Víctor Correa, quien también respondió al argumento que se esgrime sobre el actual mecanismo: la existencia de casos en que sujetos que no pertenecen al gremio inventan facturas para engañar y robarse los subsidios.
“El que pidamos que mejoren el mecanismo no excluye que digamos que se debe cuidar y controlar estos recursos para evitar que haya cualquier forma de corrupción. Pero los controles podrían ir después, no previo a la entrega. El hecho de que el pago sea directo no implica que el mecanismo sea corrupto; incluso hemos pedido que investiguen, con fiscalía, y castiguen a quienes roban la plata de los cafeteros, pero esa no puede ser la excusa para ponerle barreras al resto de cafeteros”, aclaró y reveló que cerca al 60% de los pequeños caficultores de Cauca no han accedido al beneficio.
El Comité Nacional de Cafeteros informó el pasado 24 de julio que ya habían definido una nueva metodología de pago directo presentada por la federación, dando cumplimiento al compromiso de marzo. Según el comité, los cafeteros podrán cobrar el auxilio prometido tan pronto venden el grano, “una vez se verifiquen las condiciones de exigibilidad y los mecanismos de control establecidos actualmente, que seguirán aplicando”, dicen en un comunicado. La propuesta, de la que no se aclara cuándo comenzará a funcionar, consiste en que los operadores de los recursos podrán recibir vía telefónica la autorización para girar el dinero. Sobre esta respuesta, que podría ser el paso para atajar el paro, Víctor Correa se mostró escéptico y dijo que formalmente no habían sido notificados de ella. Añadió que no puede referirse a esta propuesta hasta que no sea explicada, y solo hasta entonces podrán decir si detienen la invitación a la manifestación.
Cafeteros no se sienten representados por la Federación
Sectores dentro de este grupo productivo han pedido reformas a la Federación Nacional de Cafeteros incluyendo la salida del actual gerente Luis Genaro Muñoz, de quien dicen no los representa. “Sigue el malestar contra la federación, sobre cómo se maneja. La visión colectiva no habla de acabar con la federación, sino que cumpla con el objeto por la que fue fundada que es la protección de la caficultura”, argumentó Correa.
Entre los principales reproches que han trasladado desde el paro cafetero de inicios de año, está la forma como se eligen las directivas que cuestionan como “poco democrática”. “El problema de la federación no se soluciona solo con la renuncia del gerente. Ese problema necesita una reingeniería importante. La elección de directivas es parte del problema. Uno ve a personas que a través de los recursos de la federación hacen politiquería interna, y termina un reflejo de un sistema electoral bastante corruptible, y que en últimas buscan perpetuarse en los puestos en los que están. Eso es en lo que no estamos de acuerdo”.
Correa añadió que parte de la crisis que vive su sector se debe a malos manejos de la federación. “Los cafeteros tenían mucha plata que se invirtieron en cosas que hoy están quebradas: aerolíneas, bancos, empresas… Toda esa plata se perdió por malos manejos, mala administración, malos negocios. También ha incomodado que la Federación, que debería representarnos, haya sido el palo en la rueda en el primer paro de comienzos de año”.
El vocero nacional de Dignidad Cafetera desligó el llamado a la protesta de un color político, pues el gremio tiene miles de integrantes y, por tanto, numerosas filiaciones partidistas. En cambio no negó que algunos miembros del grupo, incluyéndolo a él, tendrían intenciones electorales que no están alentadas ni determinadas por su actividad actual como representante de los caficultores. “Ese elemento electoral no tendría por qué ser una acusación que genere escarnio. Estamos en una democracia, las personas aspiran a ser elegidas y eso puede hacerlo cualquier ciudadano. Que haya ciudadanos cafeteros que se vayan a lanzar a alguna candidatura, lo pueden hacer. Sería un sinsentido escandalizar. (Pero) no es cierto que las motivaciones de este paro sean electorales. Sería una visión muy miope del asunto. El gobierno ha querido trivializar las peticiones cafeteras al asunto electoral”.
Víctor Correa reiteró que el Paro Nacional Agrario programado para el 19 de agosto no se aprovecha del mal momento que atraviesa la administración Santos por la crisis en el Catatumbo y las protestas mineras. En cambio dice que por eso fue propuesto con más de un mes de anticipación, para intentar solucionar la molestia cafetera y evitar llegar a las vías de hecho. “Esperamos que el paro no se haga, y que el gobierno se siente y solucione. Me preocuparía mucho un estado de ingobernabilidad en este momento”.
Dice que no es un inamovible la decisión de protestar, y en cambio esperaría que este 2 de agosto, cuando hay programada una nueva negociación, haya soluciones concretas. “El gobierno ha sido muy terco. Ellos dicen: ‘Escuchamos pero no solucionamos’. El gobierno no es amigable a la propuesta social”, manifiesta.
Incluso recuerda que anteriormente el presidente Juan Manuel Santos fue representante del gremio, así que lamenta que el acuerdo de marzo pareciera haber sido logrado sólo para disipar el paro pero no para solucionar la crisis. “Santos no es caficultor. Él vivió de cuenta de los cafeteros, hizo sus estudios de cuenta de los cafeteros, así que vivió la dinámica desde esa otra parte que no conoció un palo de café, no sabe lo que es trabajar como cafetero. (…) él abusó de los cafeteros, y espera uno que en esa medida nos entienda, pero no lo hace y eso es cuestionable, pero era de esperarse de una persona como él porque no tuvo contacto con el muslo real de productores de café”, afirmó Correa.
Los cafeteros, no obstante, sienten que es una “obligación histórica” el apoyo que debe recibir el sector en estos momentos. Sin desestimar la importancia de otros grupos productivos, insiste que “ninguno de los otros gremios le ha entregado al país los recursos que hemos entregado los cafeteros, como en época de bonanza”.
El 2 de agosto volverán a sentarse con el gobierno y la federación para definir si mantienen o no el llamado a paro nacional, por segunda vez en el año. Otros grupos como los paperos, cacaoteros, maiceros y transportadores han declarado también que participarán en las eventuales movilizaciones desde el 19 de agosto. Dignidad Cafetera dice estar en disposición al diálogo para evitar sumar un nuevo dolor de cabeza a la situación política y económica nacional.
