El 18 de julio de 2018, el presidente de la República, Iván Duque, designó a la abogada Gloria María Borrero como nueva ministra de Justicia. Con más de 30 años de experiencia encima y la referencia de haber sido consultora para implementar un proyecto de justicia en el año 2005, durante el segundo Gobierno de Álvaro Uribe Vélez, consiguió dirigir esta cartera.
Una de las primeras tareas que recibió Borrero, y que algunos catalogaron como pedido especial del Centro Democrático, fue la reforma a la justicia. El 13 de septiembre fue radicado el texto que reformaba el aparato judicial colombiano, sin embargo, su destino no fue el esperado debido a que tambaleó en todo su proceso.
Varios de los artículos más importantes que se presentaron en el proyecto, que según el gobierno "eran iniciativas claves para reformar la justicia", fueron descartadas desde su paso por el Senado, entre ellos: la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura y la regulación de la acción de tutela y sin ellas llegó el proyecto a la Cámara de Representantes.
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Ante este traspiés que sufrió Borrero, sumado también a la caída de la reforma política a comienzos de diciembre de 2018; varios personajes de la tolda uribista, incómodos con la actuación tanto de Borrero como de la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, salieron a criticar a las funcionarias.
Uno de ellos, fue el senador José Obdulio Gaviria, quien en su momento señaló que "se debe dar un timonazo. La política pasa necesariamente por la agenda legislativa y hoy tuvimos un fracaso". Y agregó que, "algunos ministros deben autoevaluarse y ver si es mejor dar un paso al costado".
El tema finalmente no escaló al Gobierno Nacional, aún cuando las críticas venían del partido del presidente Duque. No obstante, el 31 de enero, la tendencia #RenuncieMinJusticia se tomó Twitter, después de que muchos cibernautas pidieran su salida por la carta extraviada de la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) en el caso Santrich.
Además, muchos aprovecharon para salir a reprochar un comentario que Borrero hizo antes de ser ministra, en el que aseguró que "la JEP, llegó para quedarse".
En los últimos días la ministra Borrero volvió a ser criticada por el senador José Obdulio Gaviria. En esta ocasión,el político bromeó porque, según él, la ministra no aparece cuando se necesita en el Congreso.
"Yo creo que podríamos hacer un pacto entre los cuatro que estamos y que algunos la busquen por la izquierda, por la derecha o por el centro y el que primero la encuentre que grite", dijo Gaviria.
Por su lado Borrero le respondió que siempre ha estado dispuesta a asistir al Congreso: "Aquí estoy. Ustedes me han entrevistado muchas veces. Estamos trabajando duramente, yo no estoy desaparecida y estoy ayudándole al presidente Duque a cumplir su programa de gobierno", expresó.
¿El uribismo el mayor crítico de la ministra?
Para entender esta situación política y lo que parece una presión proveniente del mismo partido de gobierno contra una funcionaria, KienyKe.com, dialogó con Carlos Alberto Builes, director de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín y Yann Basset, profesor de la Facultad de Ciencia Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario.
Para Builes, tanto la ministra de Justicia como la ministra del Interior representan el ala "duquista"; es decir funcionarias que se identifican más con una democracia deliberativa. "Buscan consensos desde elementos conservadores de la cultura y en la economía desde un enfoque neoliberal", explica el experto.
Asimismo cree que el caso de la ministra "es lo que llamamos: los ministros de Duque. Porque en el gobierno están los ministros de Duque y los ministros del Centro Democrático". Según Builes, la justicia siempre ha sido un elemento fundamental del partido liderado por el expresidente Uribe.
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"Ellos proponen reformas bastante fuertes y radicales, pero Borrero, que fue colocada en ese lugar estratégico no representa ese enfoque, sino un enfoque de Iván Duque, que es mas de consensos y acuerdos políticos", declara el docente de la Universidad Pontificia Bolivariana. Y agrega que es por eso, que los "pesos pesados" de la tolda uribista, hacen críticas a la ministra de Justicia.
Por otro lado para el experto Yann Basset, lo que hay es un pulso entre el Centro Democrático y el Gobierno desde un principio. Y explica que "Duque ha querido conservar unas carteras menos políticas y más cercanas a él. El partido no ha aceptado esto con mucho gusto".
El hecho de que Gloria María Borrero, no haya logrado sacar adelante la reforma a la justicia, y además haya dejado de acompañar proyectos que el partido del uribismo estaba interesado en lograr, como reformar las cortes, le ha salido costoso políticamente hablando.
"Con el Centro democrático el problema es que no tienen una mayoría en el Congreso, y el gobierno tampoco tiene una coalición que le permita esa mayoría. Entonces no se puede culpar totalmente de los fracasos en proyectos de reformas a la ministra", manifiesta Basset.
En este sentido, el docente de la Universidad del Rosario, considera que hay una gran parte del partido que está buscando presionar a Duque para darle más juego político al Centro Democrático a través de cargos.
"Yo creo que por el momento el presidente ha resistido las presiones para cambiar el gobierno, pero no sé hasta que punto podrá resistir. Esto va mucho más allá de la ministra, porque si se decide por el cambio, el gobierno tendrá que modificar la estrategia, e integrar políticos de su partido pero también de otros partidos para formar una coalición grande", asegura Basset.
Aún puede que le falte cuerda a Borrero dirigiendo la cartera de Justicia, pero si no empieza a entregar resultados en cuento a las reformas (que será ahora acompañar las propuestas de Cambio Radical), varios serán los políticos del uribismo que seguirán criticando su desempeño y presionar por su salida del gobierno de Iván Duque.
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