Luego de que se difundiera en algunos medios de comunicación colombianos que el gobierno entrante de Gustavo Petro, busca un procedimiento similar al ‘fast track’ para agilizar las reformas al Congreso. Diferentes personajes de la vida política nacional respondieron mostrando su indignación frente al hecho, que fue desmentido por el senador Roy Barreras.
Un ejemplo de ello fue la senadora por el Centro Democrático, María Fernanda Cabal, quien afirmó que conceder este mecanismo al presidente electo por los colombianos significa un golpe de Estado: “Esto es un golpe de Estado. Es la propia dictadura del Régimen”.
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Adicionalmente, Alfredo Ramos comentó que: “Si van a hacer el inconstitucional “Fast track”, mejor que le den entonces poderes excepcionales al Emperador y cierren el Congreso de una buena vez. Así nos ahorramos mucha plata y discursitos innecesarios”, mientras que David Ghitis dijo "¿Se imaginan si Duque hubiera propuesto un Fast-Track para aprobar cualquier cosa? ¡Hubieran incendiado el país!"
No obstante, cabe preguntarse ante esta coyuntura situación por: ¿qué es el ‘fast track’, que ha puesto en jaque al líder de la Colombia Humana?
Para entender a cabalidad el contexto de este hecho, es necesario evocar el acuerdo de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc, pues fue dentro de la urgencia de este diálogo que la Corte Constitucional avaló la vía rápida o ‘fast track’ que había aprobado el Congreso hace seis meses, y con la cual se permitirá reducir a la mitad los tiempos para tramitar las reformas legales y constitucionales que debían hacerse para implementar la paz.
La decisión, que fue tomada por nueve magistrados, significó un gran alivio para el proceso de paz y despejó el camino para que las extintas Farc dieran continuidad al proceso de desarme y resocialización en la vida civil que habían emprendido meses atrás.
En términos concretos, la vía rápida o fast track, se constituye como el único procedimiento que le permite al Gobierno Nacional aprobar de manera expedita y maratónica todo lo acordado, además lo dota de facultades que normalmente no ostenta y que requiere para culminar con éxito su labor.
Es decir, que con ello se obtiene mayor poder para impulsar el trámite legislativo y la exclusividad de los contenidos de los textos normativos que han de ser aprobados por el Congreso, la facultad para establecer la primacía del trámite de estos actos normativos sobre cualquier otra iniciativa, la posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias para la discusión de las mismas y el poder de veto presidencial a las modificaciones que sean introducidas por el Congreso durante el trámite legislativo.
La pulla de Roy Barreras a María Fernanda Cabal tras polémica por “fast track”
A menos de un mes de posesionarse el presidente electo Gustavo Petro y a 10 días de la posesión del nuevo Congreso, la bancada de gobierno busca mecanismos para aprobar en el Congreso lo que desde esa colectividad han denominado como las “reformas urgentes” para el país.
Precisamente, desde que se conoció su nombramiento como presidente del senado, en eso ha estado trabajando Roy Barreras, en conseguir las mayorías necesarias para facilitar las reformas propuestas por el ejecutivo.
En ese sentido, el senador electo lanzó una propuesta que no cayó nada bien en el Centro Democrático, partido que será oposición al gobierno de Petro.
De acuerdo a lo señalado por el mismo Barreras, desde ya se está trabajando en la creación de un mecanismo jurídico para agilizar el tratamiento de leyes en el Congreso, con una figura similar al ‘fast track’, utilizado para tramitar las reformas constitucionales en el Congreso que requería el acuerdo de paz.
Esta propuesta desató una fuerte polémica con la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, quien desde su cuenta de Twitter advirtió sobre un supuesto riesgo de “golpe de estado”.
“Esto es un Golpe de Estado. Es la propia dictadura del Régimen”, aseguró.
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Tras sus declaraciones, el senador Roy Barreras le respondió que se habían acabado las vacaciones, tratando de inferir que en el Congreso se trabaja poco.
“Querida Senadora. Se acabaron las vacaciones en que sólo trabajaba dos días a la semana”, apuntó. Además, anunció que desde el Congreso propondrán recortar las vacaciones con el objetivo de comenzar a trabajar desde febrero y no desde marzo.