Con beneplácito han recibido varios sectores del país la declaración que hizo el fin de semana pasado alias ‘Pastor Alape’, uno de los miembros del equipo negociador de las Farc en La Habana, según el cual, ese grupo guerrillero analizará la propuesta de una reclusión especial.
Lea también, A lomo de yegua, en nueve horas escapó de la guerrilla.
Sin embargo, ¿Qué hay que entender por reclusión especial?, ¿qué tipo de reclusión deben tener los que han cometido delitos graves, o la cúpula de las Farc?
También lea, ¿Qué tanto han estudiado los cabecillas de las Farc?
KienyKe.com consultó a varios expertos en temas judiciales, quienes coincidieron en decir que no hay que hablar específicamente de reclusión en una cárcel.
El exprocurador Jaime Bernal Cuéllar aseguró que es necesario analizar en principio si la reclusión de la que se está hablando es para hacer la transición de la desmovilización, mientras se entregan las armas, como una concentración en una zona delimitada, o si es para pagar una condena privativa de la libertad.
Exprocurador Jaime Bernal Cuéllar.
“Hay que ver si ellos tomarán la reclusión como una sanción o como una forma de desmovilizarse y ubicarse en determinado lugar, mientras entregan las armas. Pero, si se está aceptando la reclusión, me imagino que podría ser una zona agrícola o rural bajo unas condiciones específicas.
Por su parte, el exfiscal general Alfonso Valdivieso aseguró que la pena privativa de la libertad para los guerrilleros que se desmovilicen no será la cárcel como tal.
“Primero que todo se debe garantizar la seguridad y protección que debe el Estado brindar a quienes se desmovilicen por el riesgo que pueden tener. Para ello, debe diseñarse un tipo de reclusión para aquellos que paguen una condena que implique su privación de la libertad, pero que no debe implicar la cárcel, porque hablar de cárcel para la cúpula de las Farc es poco realista, y acá lo importante es la condena y la sanción”, dijo.
Exfiscal Alfonso Valdivieso
Según Valdivieso, el sitio de reclusión tendría que ser cualquier área especialmente protegida, de la que no puedan salir, “puede ser una zona o unas instalaciones especialmente diseñadas para que estén allí, pues personalmente no vería a Timochenko en una cárcel”.
La también exfiscal general y hoy senadora liberal, Viviane Morales, aseguró que la reclusión especial más indicada para las Farc debe ser la agrícola.
“La reclusión puede hacerse en un centro de reclusión agrícola. Sin embargo, el Gobierno tendría que reglamentar el tema, y el Congreso es el que debe determinar la pena alternativa y su forma”, manifestó.
A su turno, el exministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra aseguró que no importa el sitio de reclusión, sino el pago de una pena de privación de la libertad.
“Me parece positivo que estén hablando de una reclusión, es un paso adelante frente a lo que han venido sosteniendo, y ésta puede ser un área rural o agrícola siempre y cuando estemos hablando en serio de una reclusión, de donde no puedan salir y se garantice la privación de la libertad”, expuso.
De otro lado, el exfórmula presidencial del uribismo a la Casa de Nariño, Carlos Holmes Trujillo, desconfió del anuncio que hizo alias ‘Pastor Alape’.
“No es claro lo que señaló Pastor Alape, porque las declaraciones de las Farc siempre han sido en el sentido de que no aceptan ser investigadas, ni condenadas por el sistema judicial colombiano ya que lo desconocen plenamente, por lo que han dicho que no aceptan ni un día de cárcel. Por lo tanto esa declaración no dice nada en particular, hasta que las Farc no cambien su postura que hasta ahora han venido exponiendo”, señaló.
Según indicó Holmes Trujillo, deben haber investigaciones, procesos, juicios y castigos, “y naturalmente son aceptables algunas sentencias alternativas en la medida en que las penas que se impongan sean proporcionales a la gravedad del delito y al nivel de responsabilidad de los autores, y tienen que ser penas privativas de la libertad, porque así ha sido la tradición colombiana, por ejemplo el homicidio se ha castigado con privación de la libertad para cualquier colombiano, o el secuestro. Y en la medida de que se trate de pena privativa de la libertad, pueden mirarse algunas alternativas como la concentración en un área específica”, destacó.
¿Cómo sería un centro de reclusión agrario?
La figura del centro de reclusión agrario no es desconocida en Colombia, de hecho, en agosto del 2013, la exministra de Justicia Ruth Stella Correa y el gobernador del Atlántico decidieron desistir de la idea de construir una megacárcel y en su lugar construir un centro de reclusión agrario en ese departamento.
Generalmente los centros de reclusión agrario tienen una menor capacidad que los grandes centros penitenciarios, y consta de un gran lote en área rural destinado para actividades agrícolas, pero obviamente con instalaciones adecuadas para que los reclusos duerman y coman.
En el proyecto destinado para el departamento del Atlántico, en el área de reclusión se construirá una fábrica de alimentos, para que en el proceso de resocialización se permita la producción de productos que puedan ser comercializados y que genere ingresos para la penitenciaría y vigilancia de los internos. Asimismo, el área constará de una vigilancia especial.
Exprocurador Jaime Bernal Cuéllar.
“Hay que ver si ellos tomarán la reclusión como una sanción o como una forma de desmovilizarse y ubicarse en determinado lugar, mientras entregan las armas. Pero, si se está aceptando la reclusión, me imagino que podría ser una zona agrícola o rural bajo unas condiciones específicas.
Por su parte, el exfiscal general Alfonso Valdivieso aseguró que la pena privativa de la libertad para los guerrilleros que se desmovilicen no será la cárcel como tal.
“Primero que todo se debe garantizar la seguridad y protección que debe el Estado brindar a quienes se desmovilicen por el riesgo que pueden tener. Para ello, debe diseñarse un tipo de reclusión para aquellos que paguen una condena que implique su privación de la libertad, pero que no debe implicar la cárcel, porque hablar de cárcel para la cúpula de las Farc es poco realista, y acá lo importante es la condena y la sanción”, dijo.
Exfiscal Alfonso Valdivieso
Según Valdivieso, el sitio de reclusión tendría que ser cualquier área especialmente protegida, de la que no puedan salir, “puede ser una zona o unas instalaciones especialmente diseñadas para que estén allí, pues personalmente no vería a Timochenko en una cárcel”.
La también exfiscal general y hoy senadora liberal, Viviane Morales, aseguró que la reclusión especial más indicada para las Farc debe ser la agrícola.
“La reclusión puede hacerse en un centro de reclusión agrícola. Sin embargo, el Gobierno tendría que reglamentar el tema, y el Congreso es el que debe determinar la pena alternativa y su forma”, manifestó.
A su turno, el exministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra aseguró que no importa el sitio de reclusión, sino el pago de una pena de privación de la libertad.
“Me parece positivo que estén hablando de una reclusión, es un paso adelante frente a lo que han venido sosteniendo, y ésta puede ser un área rural o agrícola siempre y cuando estemos hablando en serio de una reclusión, de donde no puedan salir y se garantice la privación de la libertad”, expuso.
De otro lado, el exfórmula presidencial del uribismo a la Casa de Nariño, Carlos Holmes Trujillo, desconfió del anuncio que hizo alias ‘Pastor Alape’.
“No es claro lo que señaló Pastor Alape, porque las declaraciones de las Farc siempre han sido en el sentido de que no aceptan ser investigadas, ni condenadas por el sistema judicial colombiano ya que lo desconocen plenamente, por lo que han dicho que no aceptan ni un día de cárcel. Por lo tanto esa declaración no dice nada en particular, hasta que las Farc no cambien su postura que hasta ahora han venido exponiendo”, señaló.
Según indicó Holmes Trujillo, deben haber investigaciones, procesos, juicios y castigos, “y naturalmente son aceptables algunas sentencias alternativas en la medida en que las penas que se impongan sean proporcionales a la gravedad del delito y al nivel de responsabilidad de los autores, y tienen que ser penas privativas de la libertad, porque así ha sido la tradición colombiana, por ejemplo el homicidio se ha castigado con privación de la libertad para cualquier colombiano, o el secuestro. Y en la medida de que se trate de pena privativa de la libertad, pueden mirarse algunas alternativas como la concentración en un área específica”, destacó.
¿Cómo sería un centro de reclusión agrario?
La figura del centro de reclusión agrario no es desconocida en Colombia, de hecho, en agosto del 2013, la exministra de Justicia Ruth Stella Correa y el gobernador del Atlántico decidieron desistir de la idea de construir una megacárcel y en su lugar construir un centro de reclusión agrario en ese departamento.
Generalmente los centros de reclusión agrario tienen una menor capacidad que los grandes centros penitenciarios, y consta de un gran lote en área rural destinado para actividades agrícolas, pero obviamente con instalaciones adecuadas para que los reclusos duerman y coman.
En el proyecto destinado para el departamento del Atlántico, en el área de reclusión se construirá una fábrica de alimentos, para que en el proceso de resocialización se permita la producción de productos que puedan ser comercializados y que genere ingresos para la penitenciaría y vigilancia de los internos. Asimismo, el área constará de una vigilancia especial.
