La vicepresidenta de la Nación Marta Lucía Ramírez ha sido fuertemente cuestionada en los últimos meses por un presunto negocio que realizó su esposo con el narcotraficante Memo Fantasma, la condena de su hermano por tráfico de heroína en Estados Unidos y su pasado como ministra de Defensa durante la Operación Orión. A esa y otras polémicas dio respuesta a través de una plataforma con la que buscará dar transparencia pública de su gestión y trabajo.
La plataforma se llama “Marta Lucía Responde” y hace una reunión de su trayectoria, programas, resultados y una respuesta esquemática de las controversias en las que se ha visto envuelta la vicepresidenta de la Nación.
“Las figuras políticas debemos ser un libro abierto y responder con transparencia a las preguntas ciudadanas. Respeto la responsabilidad y dignidad del cargo de Vicepresidenta de Colombia, así como respeto la ley y la democracia. Por eso hago este ejercicio”, afirmó Marta Lucía.
La vicepresidenta ha sido cuestionada porque durante el año 2002 y 2003 se encargó del ministerio de Defensa bajo el gobierno de Álvaro Uribe, periodo en el que se realizó la Operación Orión en la Comuna 13 de Medellín, donde resultaron más de 300 personas desaparecidas por parte de militares y paramilitares que participaron conjuntamente en esa ocupación de la comuna.
Marta Lucía, como ha sostenido regularmente sobre el tema, afirmó que nunca tuvo “ninguna participación en la planeación ni en la ejecución de esa operación militar”, así mismo aseguró que por la ubicación en zona urbana, como ministra de Defensa, solicitó el acompañamiento de la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo, lo cual, según la vicemandataria, sucedió.
“A la fecha no ha habido pronunciamiento judicial que corrobore la desaparición de personas en esa operación. Anhelo, como madre de familia y como colombiana, que las investigaciones concluyan y sus familiares sepan sobre sus seres queridos”, puntualizó Marta Lucía Ramírez.
Uno de los casos a los que dio respuesta fue la acusación que realizó Daniel Mendoza en la serie 'Matarife: un genocida innombrable', en la que el abogado asegura que Marta Lucía Ramírez se hospedó hasta la noche anterior al atentado en el hotel del Club El Nogal en Bogotá y sostuvo allí reuniones con el exparamilitar Salvatore Mancuso.
Según la vicepresidenta “jamás” ha tenido ningún vínculo con el exjefe de las AUC Salvatore Mancuso, como tampoco se hospedó la noche anterior al atentado. Afirmó que se hospedó 11 días con su esposo por razones de seguridad en El Nogal.
Sobre la investigación de Insight Crime, la vicepresidenta aclaró que en todos los momentos en los que apareció Guillermo Acevedo, alias Memo Fantasma, tanto ella como su esposo solicitaron a las autoridades información de su pasado judicial y no hallaron ninguna investigación en su contra.
Afirmó que su esposo Álvaro Rincón, como miembro de la empresa Hitos Urbanos, realizó a través de esa inmobiliaria una fiducia con Guillermo Acevedo. En ese momento le solicitaron al general Óscar Naranjo, entonces director de la Dijin, que informara sobre Acevedo y al no encontrar alertas celebraron el contrato.
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“En el 2017, el gerente de mi campaña recibió un rumor sobre investigaciones alrededor del Sr. Acevedo por lo que se hizo una solicitud a la Fiscalía General de La Nación para saber si existían investigaciones judiciales en su contra. Esta entidad confirmó que no había ninguna en sus registros”, afirmó la vicepresidente.
Así mismo, explicó que interpuso una demanda de rectificación por las afirmaciones hechas en la investigación “El narcotraficante invisible: tras las huellas de Memo Fantasma”, porque consideraba que había “especulaciones sin fundamento de una posible relación entre mi persona y Guillermo Acevedo”.
Sin embargo, Ramírez tomó la decisión de retirar la denuncia porque el periodista McDermott concedió un entrevista a Revista Semana, “en la cual afirma que la investigación no es sobre mí, que no me acusan de ninguna conducta criminal y que la única relación con Guillermo Acevedo que comprueba el artículo es la de Hitos Urbanos, que fue estrictamente comercial y antes de saberse cualquier investigación criminal sobre el Sr. Acevedo, es la rectificación que estaba buscando”, aseguró.
La vicepresidenta también se refirió al episodio de su hermano, quien fue condenado en Estados Unidos por conspiración por narcotráfico, en el que según se sabe, Marta Lucía colaboró con el pago de una fianza.
Aseguró que el hecho sucedió hace 23 años, “cuando no ejercía ningún cargo público”. La vicepresidenta, como dijo en su momento, informó a las personas que consideraba debían saberlo, pero aceptó que decidió no hacerlo público por “diferentes consideraciones personales: ya habían transcurrido más de dos décadas, la vergüenza y el dolor que produjo este hecho a mi familia”, afirmó.
“Es cierto que hay un debate sobre mi silencio y si hoy me preguntan y tuviera de nuevo la oportunidad, siento que debí haber sido más explícita sobre el hecho. Lo cierto es que no mentí, no hay ninguna responsabilidad legal en mi proceder y siempre he tenido una posición clara e incondicional, en contra del narcotráfico”, aseguró.
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A través de la plataforma la vicepresidenta también aclaró su relación con el empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo, dueño del Grupo Aval. Aseguró que mantiene una relación de amistad con el banquero desde hace 35 años, al igual que con su familia y las personas con las que ha trabajado en el pasado.
“Desempeñé mi cargo como miembro de la junta directiva del Banco de Bogotá hace 14 años, con perfecta normalidad y no hay ningún cuestionamiento al respecto”, aseguró Ramírez. Agregó que acusarla de testaferrato con Sarmiento no tiene fundamento, así como cuestionar la financiación del Grupo Aval a la campaña de Iván Duque no tiene sustento, ya que eso lo manejó el gerente de la campaña y ella no tuvo relación.
