En Cartagena, desde la iglesia del pastor Miguel Arrázola, “Ríos de Vida”, se selló una de las alianzas que desde que arrancaron las precandidaturas presidenciales se esperaba fuese establecida: el conservatismo y el uribismo.
La fuerza política entre el Centro Democrático y los conservadores Marta Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez se denominó “Coalición Despierta”, una unión que se identifica con las siglas del partido uribista CD y que buscará un único candidato que representará las fuerzas de derecha en la carrera presidencial 2018.
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Uno de los objetivos claros de esta alianza es lograr la presidencia en primera vuelta, como lo hizo el expresidente Álvaro Uribe, en 2002.
Esta coalición, que es bastante fuerte y que según tendencias políticas contaría con un importante número de votos, está conformada por Marta Lucía Ramírez, el exprocurador Ordóñez y el candidato que el Centro Democrático elija entre Paloma Valencia, Carlos Holmes, Iván Duque y Rafael Nieto.
Según Nieto, esta unión está conformada por los movimientos que impulsaron el No al plebiscito: el Centro Democrático, el expresidente Andrés Pastrana, los conservadores Ordóñez, Martha Lucía Ramíerez, los movimientos cristianos y católicos, las victimas de las FARC, y la reserva activa de las Fuerzas Militares.
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También explicó Rafael Nieto que después de que los uribistas elijan su candidato, en los primeros meses de 2018, se van a definir las reglas de juego para establecer el candidato de la coalición que ira tras la silla presidencial.
Esta nueva unión política competirá contra la alianza Colombia de los precandidatos Claudia López, Sergio Fajardo y Jorge Robledo, asimismo contra Gustavo Petro y Germán Vargas Lleras, si este último no se suma a la alianza uribista, que son quienes lideran las intensiones de votos, según las últimas encuestas.
