El POT de Claudia López sigue dando de qué hablar por estos días, sobre todo ante la incertidumbre que ha provocado en algunos sectores la posibilidad de que el Partido Verde opte por invocar la Ley de Bancadas para aplanar apoyos y disidencias dentro de dicha colectividad frente al proyecto. Una situación que ha generado tal nivel de polémica, que incluso fue la chispa de un encontronazo entre los activistas e influenciadores políticos Catherine Juvinao y Beto Coral.
El hilo de esta situación parte de los hechos antes mencionados, que entre otras cosas han llegado a dividir de forma significativa a “los verdes”, frente a lo que Catherine Juvinao emitió su opinión asegurando que la Ley de bancadas era la herramienta ideal para que dejen de “actuar como organizaciones disfuncionales e inmaduras”.
“Los partidos deberían aplicar la ley de bancadas con frecuencia, a ver si dejan de actuar como organizaciones disfuncionales e inmaduras en donde cada quien jala para donde le parece de acuerdo a sus intereses e incentivos individuales. Así no funciona ninguna democracia seria”, trinó.
No obstante, el rifirrafe con Beto Coral llegó cuando en otro trino Juvinao aseguró que, contrario a este caso, “el único partido en Colombia que actúa como partido político es el Centro Democrático. Unidad, cohesión, línea de mensaje clara”. Un mensaje que parece haber molestado a Coral, quien no demoró en manifestar sus críticas.
“He leído este trino 20 veces. Me niego a creerlo. Que desatino Cathe. No hay nada bueno que reconocerle a un partido de mafiosos y corruptos. Nada”, aseguró el influenciador, sorprendiendo a los seguidores de ambos ya que por lo general se llevan en buenos términos.
Dicho mensaje dio lugar a una respuesta todavía más polémica que la anterior, en esta ocasión por parte de Juvinao: “Jajajaj Beto querido, una releída al trino te puede bajar la indignación. Si vas a aspirar al Congreso te toca bajarle un tris al escándalo por todo y entender cómo funciona el poder y cómo los partidos deben ejercerlo”.
Cabe recordar que el nombre de Beto Coral, al igual que el de otros influenciadores opuestos como Miguel Polo Polo, Laura Medina Ruiz, entre otros, está sonando en la balotera de personajes que han decidido ingresar a la política pura y dura con aspiraciones al Congreso de la República. Una escena común de cara a las elecciones de 2022, para las que ya se cuenta con candidaturas de deportistas y actores de renombre.
No obstante, la pelea estaba aún lejos de culminar, pues Beto Coral consideró que, precisamente, la forma en que funciona el poder en Colombia es lo que tiene que cambiar. Aunque se llamaban entre ellos “querido” y “querida”, era evidente la tensión del intercambio de opiniones.
Catherine Juvinao fue quien dio la estocada final en esta breve discusión en la que, aparentemente, una de las partes no entendió mucho a qué iba el trino inicial: “Ay Beto, mantén el argumento en los términos que lo planteé: cohesión, unidad y línea de mensaje clara. Nadie está hablando de actuaciones al margen de la ley sino al revés, lo que los partidos por definición —y por ley— deben hacer”.
Una división de “verde” a oscuro
Lejos de si debe o no invocarse la Ley de Bancadas para el caso del POT de Claudia López, un episodio como el que atraviesa por estos días el Partido Verde es bastante difícil (aunque no imposible) de apreciar en la política colombiana. Concejales de Bogotá del mismo partido enfrentados por un proyecto que propone la alcaldesa, también de esta colectividad, llegando incluso a dividir posiciones de sus miembros en el Congreso.
En comparación con otros partidos, como el ejemplo de Juvinao, el Partido Verde está demostrando una seria dificultad para lograr cohesión entre sus fichas de cara a sacar adelante un proyecto tan importante como lo es el POT de Bogotá.
No obstante, aún es mucha tela la que falta por cortar en este tema del Plan de Ordenamiento Territorial, que pese a los intentos de conciliación ciudadana y con varios sectores políticos, sigue caldeando cada vez más los ánimos en la capital. Acusaciones de lobby, clientelismo y todo tipo de discusiones han marcado el ajetreado camino de este proyecto insignia de la alcaldesa.
