Luego de la polémica que se desató hace un par de días en Twitter con el comentario del escritor Héctor Abad, en el que comparó al coronavirus con el feminismo, la controversia entorno al tema volvió a encenderse y esta vez por cuenta de Soho.
Resulta que la reconocida revista masculina publicó en 2003 una columna anónima titulada "Mi primera violación", la cual por razones desconocidas volvió a ser tema de discusión y generó una ola de críticas por su contenido, pues aseguran sus lectores que intenta "romantizar" este delito.
Debido a la controversia, Soho borró la publicación de su sitio web pero perfiles como el de Las Igualadas, reavivaron el tema y mantienen vivo el debate.
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¿Qué decía la columna?
El texto comienza con una premisa en la que su escritor, o escritora, asegura que a una persona no se le ocurre que la puedan violar dos veces, sin embargo, a lo largo de la narración asegura haber llevado todo con tranquilidad porque "si lo que va a pasar va a pasar así uno grite y patalee".
Debido a su contenido insitador, KienyKe.com se abstiene de publicar las capturas de pantalla que dejan en evidencia la publicación.
Pero en resumen: la columna habla de una persona que habitaba París y que, según el relato, fue abusada en una ocasión tras ser drogada y posteriormente tuvo otro intento de violación por parte de otro hombre que finalmente no lo hizo.
Describiendo situaciones que parecen irreales, al ser supuestamente descritas por una víctima.
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La indignación creció con algunas frases que se usaron en la columna, pues en ambas descripciones de los abusos, la persona que escribe dice llevar todo con tranquilidad e incluso habla de que la resistencia es aquello que excita al violador, por lo tanto es algo indispensable en el "encanto" del abuso sexual.
La normalidad con la que se presentó el texto de Soho es realmente sorprendente y maquilla, de alguna manera, la indescriptible situación por la que atraviesan las víctimas de este flagelo.
Aunque la publicación es de hace muchos años, no se deben replicar contenidos que normalicen estos ataques violentos, pues actualmente se vive en un mundo que lucha como nunca por reivindicar los derechos de las mujeres.
