En los últimos días ha cobrado fuerza una tendencia en redes sociales en contra de la reconocida actriz Margarita Rosa de Francisco, por un video aficionado que la captó en su camioneta Jeep último modelo mientras daba un paseo por Miami. Resulta que, al parecer, a muchos no les cayó muy bien saber que la actriz goza de ese tipo de lujos que seguramente son fruto de sus años de trabajo.
Tras conocerse las imágenes, la también presentadora, quien es abiertamente afín al Pacto Histórico y a las ideas de Gustavo Petro, se volvió el blanco de un gran número de críticas de quienes cuestionan que Margarita Rosa defienda la igualdad mientras monta en una lujosa camioneta y que hable de cambio climático desde una camioneta que por su motor es probable que genere más emisiones de carbono que un vehículo más pequeño.
Precisamente, uno de sus críticos fue el influenciador de derecha Miguel Polo Polo, quien se burló de la actriz asegurando que existía ironía entre sus ideas y sus acciones, y de paso recordó un episodio similar en el que el actor Julián Román fue criticado por comprar una moto Harley Davidson.
De la mano con Polo Polo, varios uribistas también criticaron a la actriz por su camioneta, creando una tendencia que ha durado ya varios días y que ha llevado a la propia Margarita Rosa de Francisco a preguntar a través de sus redes sociales: “¿Siguen con lo del jeep?”.
Defensa de Margarita Rosa de Francisco
Lejos de todas las críticas, la realidad es que las opiniones han estado realmente divididas ya que la famosa actriz goza de un gran número de seguidores que no han dudado en defenderla. La pregunta en general que estos se hacen es: ¿Acaso por ser de una u otra ideología no se tiene derecho a comprar cosas que le gusten? Un interrogante clave teniendo en cuenta que Margarita Rosa es una de las caras más frecuentes y exitosas de la televisión y el cine colombianos, y su dinero no es más que el resultado de años de arduo trabajo.
Por su parte, ella misma se defendió retuiteando varias respuestas de sus seguidores, entre ellas una que citó un video en el que se explica la verdadera diferencia entre ideologías de derecha y el progresismo, señalando que “no es cuestión de dinero, sino de qué derechos defiendes y qué valores te representan”.
“¿Por qué la gente cree que los de izquierda tienen que vivir debajo de un puente? ¿Por qué es incompatible ser de izquierda y vivir bien? (...) La derecha representa los valores de autoridad, militarismo, libertad económica, religión, conservadurismo y la izquierda progreso, igualdad, justicia social, derecho a la determinación y por eso nos llaman progres”, dice la mujer del video citado por la actriz.
En otro trino, aparentemente más enfadada, Margarita Rosa aseguró: “¿Si uno pudo sobrevivir a este sistema injusto no puede ser “progre”? O mejor pensar: “yo ya tengo lo mío y vivo lejos de ese mierdero. Para qué me preocupo si media Colombia aguanta hambre. ¡Qué se jodan! Mejor me dedico a fotografiar mis almuerzos.”
De igual manera, también expresaron su descontento frente a las críticas el hermano de la actriz, Martín de Francisco, así como varios influenciadores como Levy Rincón y seguidores de Margarita Rosa. Así las cosas, en la tendencia también han jugado un papel importante quienes defienden que tener dinero no imposibilita para luchar contra la desigualdad, la violencia o la corrupción.
Queda entonces una pregunta tras todo este episodio, que se suma al mencionado caso de Julián Román: ¿Por qué siempre se buscan razones para descalificar la posición del otro? Más allá de si se consideran erradas o contrarias las ideas de los demás, ¿qué hace que Margarita Rosa no pueda ser de izquierda y tener una Jeep Gladiator o que alguien de derecha no pueda serlo porque defiende la equidad, la justicia social o un mayor enfoque medioambiental de las políticas públicas?
