Enrico de Pedis, jefe de una organización criminal en Italia, murió baleado en 1990. La viuda, Carla Di Giovanni, acudió a un cardenal para que le firmara un documento testificando que el mafioso muerto era un benefactor de los pobres. En vida, Enrico de Pedis pagó casi 300 mil euros a la iglesia. Debido su supuesto altruismos, fue enterrado en la Basílica de San Apollinare junto a cardenales, mártires y santos. Las víctimas del capo se indignaron ante la decisión y llevan protestando 22 años. La iglesia resolvió sacar los retos para poner fin a las críticas.
El capo enterrado entre cardenales y santos
Mar, 24/04/2012 - 07:55
Enrico de Pedis, jefe de una organización criminal en Italia, murió baleado en 1990. La viuda, Carla Di Giovanni, acudió a un cardenal para que le firmara un documento testificando que el mafioso m