“Volveré de nuevo a vestirme de torero”, dijo Juan José Padilla días después de que un toro le abriera la cara y le atravesara el ojo izquierdo de una cornada. El accidente ocurrió en octubre de 2011, en Zaragoza (España) cuando el matador trataba de clavarle las banderillas al cuarto toro de la tarde. A pesar de que la recuperación fue larga y tortuosa, Padilla nunca pensó en abandonar el toreo. Sabía que volvería a enfrentarse a los toros.
La vida le dio otra oportunidad y este domingo, cuando las puertas de la plaza de toros de Olivenza se abrieron, vestido de verde y dorado y con un parche negro en un ojo, Juan José Padilla volvió a salir al ruedo. Realizó una faena redonda. El público enloqueció con los muletazos de quien es llamado ‘el ciclón de Jerez’. Después de dar muerte al cuarto toro de la tarde, el torero que estuvo a punto de morir, demostró que es posible torear con un solo ojo y salió en hombros, con dos orejas, por la puerta grande.




