Las calles de Valparaiso, el famoso puerto chileno, eran el hogar de Chili Dog, un perro que sobrevivía con migajas, sobras y lo que la gente quisiera darle por mover simplemente su cola. La historia de este canino cambió drásticamente desde que una pareja de turistas se enamoró perdidamente de él con tan solo ocho horas de estadía en la ciudad costera.
Kaylan O'Connor le contó a la BBC que al volver a Estados Unidos decidió ponerse en contacto con las autoridades de Chile para quedarse con el animal. Alexis Castillo, director de la Red de Defensores y Rescatistas de Animales fue el que recibió un correo electrónico en el que O’Connor comentaba el caso. Al recibir los viáticos, Castillo pasó un mes sin dar con el paradero de Chili Dog. Con cerca de 400 panfletos que tenían la foto del perro que los O’Connor le habían tomado en su viaje.
Dos meses después, Castillo recibió una llamada en la que le informaban que habían encontrado a un perro con las características señaladas. Procedieron a aplicarle vacunas y a realizar los trámites correspondientes para enviarlo a su nuevo hogar.
Así fue como el "quiltro"-nombre que reciben los perros callejeros en Chile- fue trasladado a un avión en el que viajó por 20 horas. Dejó las calles, tiene sus comidas diarias y vive con la familia que en trámites y pasajes se gastó US$2 mil dólares en darle su propio sueño americano.
Lea también
El testimonio de un padre colombiano que fue separado de su hija
