Hace poco más de un mes las redes sociales difundieron el video de Dilan Saldaña Gutiérrez, un niño boyacense que habita en el municipio de Quípama, quien se animó a enviarle una carta hablada al presidente Iván Duque solicitando luz eléctrica en su hogar y así poder continuar con sus estudios, pues la falta de este servicio iba a hacer que él y los otros dos hijos de la familia desertaran del colegio.
Según el relato de Dilan, cuando tenía que asistir con sus hermanos menores a la escuela se demoraba hasta dos horas caminando para llegar, pero ahora con la situación de la pandemia y la falta del servicio de luz con el que vivieron durante varios años, su camino era para cargar el celular de su padre en la finca de un conocido, hasta la cual llegaba recorriendo largas trochas durante una hora.
Allí, mientras su celular cargaba totalmente (4 horas aproximadamente), aprovechaba para enviar las tareas del día anterior a la docente y descargar las nuevas labores del día, lo que le tomaba un buen tiempo hasta volver a casa y cuando llegaba, la luz del sol era tan poca que tenía que alumbrarse con velas para estudiar hasta la madrugada.
"Ya estamos cansados de la misma rutina y no nos provoca estudiar más. Mi papá ha ido a hablar con varias entidades del Gobierno y no nos ponen cuidado, nos ignoran. Lo que dicen es que toca pagar el punto de luz (que cuesta casi 3 millones de pesos). Nosotros somos campesinos humildes, lo que trabaja mi papá es solo para la comida", fueron las palabras de Dilan Saldaña a Iván Duque, advirtiendo que el futuro del país depende de los niños.
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Pero la historia cambió, no solo para la familia Saldaña Gutiérrez sino también para los Vega Galindo (habitantes de una vereda cercana), ya que cuando la administración municipal fue a atender el requerimiento de Dilan, él y sus padres manifestaron que estaban siendo apoyados por otras fuentes como influenciadores y una empresa privada, cediendo la ayuda de la Alcaldía de Quípama para otra vivienda.
¿El resultado?, dos familias boyacenses que ya no pasarán una 'odisea' para poder seguir con la formación académica de sus hijos, gracias a la instalación de un punto eléctrico con paneles solares y la donación de un televisor y un computador, para los Saldaña; mientras los Vega Galindo recibieron un sistema de energía fotovoltaico, además de bombillos, tomacorrientes, terminales tecnológicas y una tablet.
Sin embargo, ahora el llamado en las redes sociales es para que, tal y como se apoyó a estas familias boyacenses, se atiendan las solicitudes de cientos de colombianos que atraviesan la misma situación en diferentes partes del país.
