Bien dicen por ahí que la política es dinámica y varios ejemplos de ello han quedado evidenciados en estas elecciones. Uno de los más recientes llegó precisamente este miércoles, con el aterrizaje de Alfonso Prada, ex director del SENA y ex secretario general de presidencia durante el mandato de Juan Manuel Santos, a la campaña de Gustavo Petro. En otras palabras, la llegada del santismo al Pacto Histórico.
El exfuncionario será, nada más y nada menos, que el nuevo jefe de debates de Petro. Un papel que hasta hace poco cumplía Roy Barreras, que entró a cumplir esa función tras bajarse de su aspiración presidencial y ahora la idea es que sea parte de los liderazgos del Pacto en el Senado de cara a la posesión del nuevo Congreso (donde resultó reelecto el pasado 13 de marzo).
“Estas fuerzas políticas y sociales que en un Gobierno se atrevieron a decir ‘bueno, es posible la paz’ e hicieron un acuerdo de paz con todas sus dificultades, me parece que son absolutamente importantes porque la idea de la paz no puede morir. Si muere la idea de la paz, muere Colombia”, aseguró Petro este miércoles en una alocución.
Además, destacó a Prada con las siguientes palabras: “Una persona con quien hemos tenido debates y que ha hecho parte de fuerzas políticas que no son propiamente de las que yo he hecho parte”, pero con quien sin embargo ha tenido buena relación en algunos periodos trabajando con el programa de “jóvenes en paz” en Bogotá.
No obstante, el papel de Alfonso Prada es probable que tenga mucho más fondo y es precisamente el de establecer puentes entre Gustavo Petro y el centro político, sobre todo con el sector que no apuesta por Sergio Fajardo u otras opciones como Ingrid Betancourt para representar esta posición. Sin embargo, como se dijo anteriormente, esta decisión tiene mucho trasfondo por los nexos políticos de Prada.
De hecho, según W Radio, el propio expresidente Juan Manuel Santos se ha reunido en algunas ocasiones con el líder del Pacto Histórico y vería con buenos ojos el aterrizaje de Prada en la campaña. Sin embargo, en contraste, El Espectador consultó con Santos sobre su apoyo a alguna candidatura y este se habría desmarcado de cualquier preferencia o interferencia política.
El pasado 5 de abril, Prada ya daba luces de la decisión a través de un trino en el que manifestó que era “la hora de tender puentes de unión entre demócratas y defensores de la Paz, y evitar hacer trizas el futuro con más de lo mismo”. Ahí cabe mencionar que, entre otras cosas, el exdirector del Sena es un abierto opositor del gobierno de Iván Duque y una parte del uribismo.
De la mano con Prada, también llegará a la campaña el secretario general del Polo Democrático, Jaime Dussán, quien será el encargado de afianzar los apoyos dentro de la izquierda colombiana. Sin embargo, tampoco se puede decir que esta sea una noticia que haya pasado desapercibida, puesto que para muchos significa una alianza tácita con Santos e incluso ha dado lugar a que se revivan algunos trinos de integrantes del Pacto Histórico que en el pasado han criticado con vehemencia a Alfonso Prada.
Solo para entrar un poco en contexto, sobre Prada llegaron a presentarse acusaciones en su momento por supuestamente firmar adiciones multimillonarias a contratos de un proyecto denominado ‘Aulas para educar’. Sin embargo, a inicios de este año se supo que la Fiscalía decidió archivar el caso al determinarse que no fue él quien aprobó las adiciones por 7.000 millones de pesos en el contrato, sino que este acto se habría dado en administraciones posteriores.
Gustavo Petro y la lucha por el centro
Lo cierto es que, en el fondo, esto de Alfonso Prada también es señal de una creciente puja por el centro político desde las distintas orillas que buscan el triunfo electoral el próximo 29 de mayo. Para no ir más allá, el nombre de Juan Manuel Santos ya se había vuelto noticia hace algunos días cuando el candidato Federico Gutiérrez anunció que estaría buscando un diálogo con él para hablar sobre paz y otras materias.
“Hablaré también con el expresidente Juan Manuel Santos y hablaremos sobre todo de la implementación del Acuerdo de Paz y sobre todo de cómo se necesita es una paz real en los territorios, en donde garanticemos la seguridad, pero también la inversión”, manifestó Gutiérrez, señalando que daría continuidad a los procesos de paz exigiendo a los exfarc cumplir con sus compromisos.
Sin embargo, tampoco hay que olvidar que con un libro a dos manos con Santos sobre “Una conversación pendiente”, aterrizó Ingrid Betancourt como precandidata de la Coalición Centro Esperanza, que en su partido también cuenta con Humberto de la Calle. Una relación que se ha visto minada tras su salida de la colectividad y las recientes posibilidades de diálogo entre la candidata y Álvaro Uribe Vélez para continuar con ese “gran diálogo” que propone Betancourt entre los partidos.
Un hecho que a su vez ha generado el rechazo de Sergio Fajardo, candidato de la Centro Esperanza, quien a pesar de contar con fichas importantes de la Alianza Verde en su Coalición, ha tenido que presenciar la fragmentación de los apoyos de ese partido hacia diferentes frentes (amparados también en la libertad que dicho partido les dio a sus miembros).
No hay que olvidar también, por ejemplo, que en el Pacto Histórico aterrizó en su momento Camilo Romero junto a varios verdes disidentes que no se vieron representados en su momento por las decisiones del partido. Esta semana, otro sector importante de congresistas verdes anunciaron su adhesión a la candidatura de Gustavo Petro: Inti Asprilla, Sandra Ortiz, Leon Fredy Muñoz, Jorge Eduardo Londoño, serían parte de este grupo que le manifestaron su apoyo.
En fin, una fuerte puja por el centro que también se puede ver evidenciada en la llegada de Carlos Negret (del Nuevo Liberalismo) a la campaña de Federico Gutiérrez. Dinamismos de una contienda electoral bastante agitada y que aún sigue con sus actores definiendo las apuestas con las que enfrentará las urnas el próximo 29 de mayo.
