Avanza el tema de las "chuzadas", que ya no son "chuzadas", dejando más preguntas que respuestas. Lo que es unánime es la sensación de que hay algo muy turbio en esta historia, que más tiene cara de una maquinación que de un hallazgo de una actividad ilegal. ¿Quién querría hacer esto? ¿Quién gana? ¿Quién pierde? No hay respuestas aun pero lo previsible es que en esta enredada madeja puede haber más perdedores que ganadores. Otra cosa parece ser cierta: Que el manejo del escándalo se le está saliendo de las manos a los responsables de aclararlo.
También es seguro que este lío tendrá serias consecuencias en el panorama electoral, al menos en la carrera presidencial. Después de haber logrado un repunte notable en las encuestas que, con la excepción de la aparición del voto en blanco, daban por segura la reelección del Juan Manuel Santos, este escándalo mueve el piso del presidente-candidato. Periodistas y opinadores le han sacado a relucir la enorme contradicción en la cual incurrió al hablar en un comienzo de "fuerzas oscuras" para luego declarar totalmente ilícita la actividad de interceptación de mensajes electrónicos. A partir de ahí se han dedicado a resaltar las debilidades de las explicaciones del Gobierno. Habrá que esperar la próxima encuesta para saber qué tanto afecta este episodio a la campaña de la reelección.
Una afectación grave en la imagen de Santos y en la intención de voto podría llegar incluso, según analistas conocedores de las entrañas de la política, a cambiar radicalmente el mapa electoral. El pacto supuestamente secreto -ahora vox-populi- entre el Presidente y Germán Vargas Lleras para que éste sea su fórmula vicepresidencial podría romperse. El orgullo de Vargas no soportaría el riesgo de un fracaso al lado de Santos. Aseguran los mismos estrategas políticos que se daría entonces la oportunidad de oro para que el fundador de Cambio Radical se aparte del pacto y se lance a la Presidencia con las altísimas posibilidades de triunfo que le garantizan la imagen que ya tiene ganada, combinada con el descrédito de Santos.
Nadie le pone la firma a todas estas afirmaciones, que se riegan como una peste entre los mentideros políticos. La verdad es que hay una línea supremamente delgada entre el análisis y la especulación que, como en este caso, sería más apropiado "previsión". Previsiones a las cuales se llega tras el análisis de las circunstancias y la aplicación de principios de estrategia política. Anochecerá y sabremos...
Las "chuzadas": El escándalo que puede cambiar el mapa electoral
Vie, 07/02/2014 - 03:05
Avanza el tema de las "chuzadas", que ya no son "chuzadas", dejando más preguntas que respuestas. Lo que es unánime es la sensación de que hay algo muy turbio en esta historia, que más tiene car