
La historia judicial por el asesinato del estudiante Luis Colmenares se torna cada vez más impactante. Un día después de que la Fiscalía acusara formalmente a Laura Moreno y Jessy Quintero por coautoría impropia en homicidio agravado, en el caso de Laura, y de falso testimonio y encubrimiento, en el de Jessy, el fiscal Antonio Luis González estaba listo para imputarle a Laura el delito de falso testimonio que el Tribunal Superior de Bogotá había anulado. Pero la acusada no se presentó. Según uno de los abogados de Laura Moreno, la estudiante no asistió ante el juez porque el Inpec no fue informado por parte de la Fiscalía del traslado de la joven hasta los juzgados de Paloquemao.
El fiscal tenía preparado siete nuevos elementos, la mayoría de ellos declaraciones que contradicen la versión de Laura en el sentido de que Luis Colmenares se lanzó a un caño el día de su muerte. La Fiscalía tiene claro que tanto Laura como Jessy habrían inventado una historia para hacer creer que la muerte del joven fue producto del accidente y no de un homicidio, principal tesis de este caso.
En la investigación también hay evidencia de un extraño cruce de llamadas entre Laura, Jessy y el celular de Luis Colmenares, que estaba en poder de Laura momentos después de que este desapareció. Lo extraño del asunto es que el aparato se encontraba en manos de una de las estudiantes.