El ex contralor Miguel Ángel Moralesrrusi, investigado por el ‘Carrusel de la contratación’, pasa sus días en el pabellón de La Picota destinado a ex servidores públicos. Su celda es la número cuatro del pasillo uno, acaso el lugar más cómodo de todos los pabellones, donde campea el hacinamiento. Sin embargo, Moralesrussi tiene la mala suerte de tener como vecinos de celda a dos ex oficiales sindicados de haber cometido delitos atroces.
Uno de ellos es el teniente del Ejército Raúl Muñoz, quien está recluido en la celda 14 y es conocido como ‘el violador de Tame’. Está acusado de asesinar a sus tres hermanos, entre ellos a una niña de catorce años que, además, fue violada.
El otro vecino de Morales Russi es el coronel de la Policía Joaquín Aldana, quien se encuentra en la celda número 16. Aldana fue condenado a 33 años de cárcel, acusado de haber descuartizado a su esposa, Érika Cecilia Yeneris. El hecho ocurrió en Ibagué en septiembre de 2009. El cuerpo de la mujer fue hallado entre la maleza, en la vía entre Ibagué y Alvarado (Tolima).