
El país sigue con atención los avances del operativo de rescate de tres mineros que permanecen atrapados en una mina de carbón de operación ilegal, ubicada en la vereda El Empalizado, en el municipio de Zipaquirá. Desde la noche del miércoles, cuando se conoció la emergencia, las autoridades han desplegado un amplio dispositivo técnico y humano para salvarles la vida.
La mina, que no contaba con permisos legales para operar, presentó un derrumbe en una de sus galerías internas, dejando a los trabajadores atrapados a una profundidad aproximada de 180 metros. De inmediato, los organismos de socorro iniciaron labores para asegurar la zona e intentar el acceso a los mineros, aunque hasta el momento no se ha logrado establecer contacto directo con ellos.
¿Qué dice el gobernador Jorge Emilio Rey?
El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, asumió personalmente la coordinación de la emergencia. Desde el momento en que se notificó el incidente, el mandatario ha articulado esfuerzos entre las entidades locales, departamentales y nacionales, movilizando recursos y equipos especializados.
“Desde el miércoles en la noche hemos estado trabajando sin descanso. La prioridad es garantizar la vida de los mineros atrapados. Se están instalando ductos de ventilación para retirar gases acumulados y facilitar el acceso del personal de rescate”, explicó el gobernador Rey en declaraciones a medios locales.
Unidades especializadas en el lugar de los hechos
En el lugar hacen presencia el Cuerpo de Bomberos de Zipaquirá, la Cruz Roja Colombiana, unidades de Carabineros de la Policía Nacional, la Agencia Nacional de Minería (ANM), la Defensa Civil y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Según información proporcionada por Natalia Gómez Díaz, directora de la Unidad de Gestión del Riesgo de Cundinamarca, actualmente se llevan a cabo labores de ventilación auxiliar, una técnica clave en este tipo de emergencias. “Se está retirando el gas acumulado dentro de la mina y removiendo el material que sigue cayendo para evitar nuevos derrumbes”, indicó la funcionaria.
Estas acciones son esenciales, ya que las condiciones al interior del socavón presentan un alto riesgo por la concentración de gases tóxicos y la inestabilidad del terreno, lo cual ha dificultado la entrada de los rescatistas hasta el punto donde se presume estarían los mineros.
Operativo de rescate continúa sin descanso
Los equipos de rescate trabajan en turnos permanentes. La complejidad de la mina y la profundidad a la que se encuentran los trabajadores han exigido una planificación detallada para evitar más accidentes. Se espera que en las próximas horas, si las condiciones lo permiten, los grupos especializados puedan acercarse más al lugar donde se cree que están los atrapados.
La situación ha generado una fuerte conmoción en la comunidad de Zipaquirá, donde familiares y vecinos de los mineros permanecen a la expectativa de noticias esperanzadoras. Aunque no hay confirmación oficial sobre el estado de los trabajadores, las autoridades no han escatimado recursos ni esfuerzos para encontrarlos con vida.
Este caso reabre el debate sobre los riesgos asociados a la minería ilegal, especialmente en zonas rurales donde la falta de regulación, condiciones de seguridad y seguimiento técnico convierten la actividad en un riesgo constante para la vida humana y el medio ambiente.
La Agencia Nacional de Minería recordó la importancia de formalizar este tipo de explotaciones, que no solo vulneran la ley, sino que ponen en peligro a quienes trabajan allí. En lo que va del año, Colombia ha registrado varios accidentes mineros, muchos de ellos en contextos similares de informalidad.
La Gobernación de Cundinamarca mantiene su presencia constante en la zona, brindando acompañamiento a las familias y liderando la coordinación entre las entidades. Se espera que en las próximas horas haya avances significativos en las maniobras de rescate.