Los elementos materiales probatorios aportados por un fiscal de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Cartagena (Bolívar) fueron suficientes para que un juez de control de garantías impusiera medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario en contra de Katerine Martínez Morales, como presunta responsable secuestrar a una bebé recién nacida.
Los hechos materia de investigación ocurrieron el pasado 20 de junio, en un hospital materno infantil de Cartagena. La hoy procesada, al parecer, intentó salir del centro médico con la menor de edad oculta en un bolso azul oscuro.
El personal de seguridad se percató de la situación, en el entendido de que la mujer no aportó el registro de nacimiento de la niña ni otro documento que la acreditara como su hija, por lo que dieron oportuno aviso a la Policía Nacional.
En las indagaciones se conoció que la madre de la bebé habría sido asistida por Martínez Morales durante el postparto. Esta cercanía, supuestamente, fue aprovechada para ganarse la confianza de la víctima, acompañarla en su recuperación y esperar a que se durmiera para llevarse a la recién nacida.
En desarrollo de las audiencias concentradas, la Fiscalía imputó el delito de secuestro agravado, el cual no fue aceptado por la procesada. La menor de edad fue devuelta a su progenitora y hasta el momento se desconocen las intenciones que tenía Martínez Morales con la bebé recién nacida.
Según la ley colombiana, el que con propósitos distintos a los previstos en el artículo siguiente, arrebate, sustraiga, retenga u oculte a una persona, incurrirá en prisión de doce (12) a veinte (20) años y multa de seiscientos (600) a mil (1000) salarios mínimos legales mensuales vigentes.