El inodoro podría ser el peor enemigo de nuestro intestino. Así lo considera la científica alemana Giulia Enders, estudiante de un doctorado de la Universidad Goethe de Frankfur y autora de un libro llamado: ‘La digestión es la cuestión’.
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Dentro de sus conclusiones científicas, la que más polémica ha generado es: ¡Hemos hecho popó mal toda la vida!
Enders asegura que deberíamos ir al baño en cuclillas y no sentados. La razón está en que así nuestro intestino trabaja de manera más eficiente y haríamos un menor esfuerzo.
Cuando estamos sentados o de pie el intestino queda como una manguera retorcida y no está diseñado para esto. Estar en cuclillas es mucho más natural para nuestro cuerpo, lo endereza y genera menos presión a este importante órgano.
La científica Giulia Enders.
“Alrededor del mundo 1.2 millones de personas, especialmente del oriente, que van al baño en cuclillas no tienen casi ninguna incidencia en Diverticulosis (pequeñas bolsas que se abultan en el colon o en el intestino grueso) y menos problemas con las hemorroides”, explicó Enders al periódico The Guardian.
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Pero la joven científica, de 24 años, no sólo expone el problema; también da una solución simple que todos podemos hacer en casa. La idea es seguir usando el inodoro, pero poner los pies sobre un banquito o un pequeño butaco e inclinar el cuerpo hacia adelante. Así se tendrá mejor funcionamiento nuestro intestino.
En la famosa publicación, récord de ventas en Alemania, también se habla de la importancia de los intestinos. Su autora asegura que los órganos están directamente relacionados con bienestar mental, la motivación y la memoria. ¿Y usted probaría una nueva posición?
La científica Giulia Enders.
“Alrededor del mundo 1.2 millones de personas, especialmente del oriente, que van al baño en cuclillas no tienen casi ninguna incidencia en Diverticulosis (pequeñas bolsas que se abultan en el colon o en el intestino grueso) y menos problemas con las hemorroides”, explicó Enders al periódico The Guardian.
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Pero la joven científica, de 24 años, no sólo expone el problema; también da una solución simple que todos podemos hacer en casa. La idea es seguir usando el inodoro, pero poner los pies sobre un banquito o un pequeño butaco e inclinar el cuerpo hacia adelante. Así se tendrá mejor funcionamiento nuestro intestino.
En la famosa publicación, récord de ventas en Alemania, también se habla de la importancia de los intestinos. Su autora asegura que los órganos están directamente relacionados con bienestar mental, la motivación y la memoria. ¿Y usted probaría una nueva posición?
