El informe “El estado mundial del recurso suelo”, publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en ingles), determinó que mejorar la salud de los suelos del mundo es esencial para erradicar el hambre y luchar contra el cambio climático.
En el marco del 21 Congreso Mundial de Ciencias del Suelo en Brasil, el director general de la FAO, José Graziano da Silva, subrayó que “la degradación del suelo afecta la producción de alimentos, provoca hambre y malnutrición, aumenta la volatilidad de los precios alimentarios y fuerza al abandono de las tierras y la migración involuntaria, llevando a millones de personas a la pobreza”.
Según la FAO, más de 815 millones de personas en el mundo padecen de hambre y malnutrición.
[single-related post_id="927670"]En ese sentido, Da Silva determinó que es de vital importancia darle un manejo sostenible a los suelos en todos los continentes para alcanzar las metas de “Hambre Cero” propuestos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible del 2030 que buscan erradicar la pobreza y combatir la desigualdad en el mundo.
El estudio de la FAO resaltó que hay 10 amenazas principales para los suelos en las que se encuentran la erosión, el desequilibrio de nutrientes, la pérdida de carbono del suelo y de biodiversidad, la acidificación, la contaminación, la salinización y la compactación del suelo.
El informe agregó que los suelos actúan como filtros para los contaminantes lo que impide que ingresen en la cadena alimentaria y lleguen a cuerpos de agua como ríos, lagos, mares y océanos.