Existe una técnica que se ha vuelto popular, no solo entre las personas del común sino entre las celebridades, para mejorar el sexo, hacerlo más duradero y placentero. Se trata de los ejercicios de Kegel, útiles en el sexo y en ciertos problemas de salud.
Su origen y nombre se debe a Arnold Kegel, que creó estos ejercicios en la década de 1940 para tratar a sus pacientes con incontinencia.
Después de un parto, la edad avanzada, una cirugía de uretra o de próstata, el sobrepeso pueden causar cambios en la forma de miccionar u orinar, por lo que se corre el riesgo de padecer de incontinencia. Al practicar los ejercicios de Kegel se contrae el músculo pubocoxígeo, fortaleciendo la zona pélvica, mejorando la función del esfínter de la uretra y del recto.
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El 40% de los pacientes no logran ubicar los músculos correctos que necesitan ser contraídos. Por eso, al momento de orinar debe hacer unas pausas y retener el líquido, para usar este músculo sin utilizar los del abdomen, las caderas o las nalgas.
Recuerde que esto es solo para ubicar los músculos, si se sigue haciendo puede alterar el reflejo natural de orinar.Los ejercicios de Kegel son sencillos porque pueden practicarse en cualquier momento del día, presione por unos ocho segundos y luego relaje los músculos por dos segundos. En cuanto al propio placer de la mujer, es normal que no se tenga control exacto de los músculos de la vagina. Para prepararlos se deben usar frecuentemente, una forma de practicar es introducir algo en la vagina e intentar que esta lo agarre. Primero, relaje todo el cuerpo, inserte un dedo, atravesando los músculos, tocando las paredes que no son lisas, es decir, los que presentan pliegues o arrugas, ya que al conocer su propia vagina, explorándola, se conoce más para alcanzar el placer que se desea. [single-related post_id="884066"] Al fortalecer los músculos vaginales es más fácil relajar las paredes y, con esto, lo que entre en ella producirá una mejor sensación en la mujer, como es el caso del pene en el acto sexual. De esta manera, aumenta la intensidad del orgasmo. Los hombres también pueden beneficiarse, puesto que al controlar los músculos de la pelvis, es posible retardar el momento de eyacular, incluso puede prevenir problemas como la eyaculación precoz.