Continúan los desarrollos tecnológicos del 2013, esta vez con el guante Airwriter, que tiene sensores de movimiento para registrar lo que hace la mano y los transcribe en el monitor de la computadora. Fue desarrollado por investigadores del Karlsruher Institut für Technologie, en Alemania. Las tecnologías de captación de movimientos acaparan cada vez más las investigaciones, consolidando la era del control de dispositivos por gestos.
Este guante captura y decodifica los movimientos para escribir en el aire. El sistema reconoce las letras mayúsculas y tiene un vocabulario de 8.000 palabras. Además, puede diferenciar entre los gestos para deletrear palabras y gestos al azar, sin ninguna relación, por lo que no tendríamos por qué retirar el guante de nuestra mano para continuar haciendo otras tareas.
"Todos los movimientos que no sean similares a la escritura, tales como cocinar, lavar la ropa, saludando a alguien, se pasan por alto", explicó Christoph Amma, uno de los desarrolladores. Amma cree que, en algún momento en el futuro, este tipo de tecnología podría incorporarse en prendas de vestir, en el tejido, o como pulseras o relojes para su uso diario.
Este sistema puede ser compatible con las gafas de realidad aumentada de Google y se podría utilizar para ayudar a mejorar las funciones motrices de las personas, como las terapias de rehabilitación después de un infarto.
Christoph Amma y su compañero de investigación, el profesor Tanja Schultz, recibieron el premio a la investigación Google Faculty Research con 81 mil dólares que se destinarán a trabajar esta tecnología para dispositivos móviles. Sus desarrolladores quieren ir más allá, por lo que quieren que el guante no sirva solo para escribir un email, sino también para desbloquear el teléfono y abrir aplicaciones.
Con este tipo de tecnología se podría, incluso, controlar una casa entera con una sola mano. El brazalete de MYO, por ejemplo, permite controlar equipos Mac y PC a través de gestos.
Este guante captura y decodifica los movimientos para escribir en el aire. El sistema reconoce las letras mayúsculas y tiene un vocabulario de 8.000 palabras. Además, puede diferenciar entre los gestos para deletrear palabras y gestos al azar, sin ninguna relación, por lo que no tendríamos por qué retirar el guante de nuestra mano para continuar haciendo otras tareas.
"Todos los movimientos que no sean similares a la escritura, tales como cocinar, lavar la ropa, saludando a alguien, se pasan por alto", explicó Christoph Amma, uno de los desarrolladores. Amma cree que, en algún momento en el futuro, este tipo de tecnología podría incorporarse en prendas de vestir, en el tejido, o como pulseras o relojes para su uso diario.
Este sistema puede ser compatible con las gafas de realidad aumentada de Google y se podría utilizar para ayudar a mejorar las funciones motrices de las personas, como las terapias de rehabilitación después de un infarto.
Christoph Amma y su compañero de investigación, el profesor Tanja Schultz, recibieron el premio a la investigación Google Faculty Research con 81 mil dólares que se destinarán a trabajar esta tecnología para dispositivos móviles. Sus desarrolladores quieren ir más allá, por lo que quieren que el guante no sirva solo para escribir un email, sino también para desbloquear el teléfono y abrir aplicaciones.
Con este tipo de tecnología se podría, incluso, controlar una casa entera con una sola mano. El brazalete de MYO, por ejemplo, permite controlar equipos Mac y PC a través de gestos.
