
Desde el pasado 22 de mayo, usuarios de la red social X, antes conocida como Twitter, reportaron masivas fallas en la plataforma, tanto en su versión web como en la aplicación móvil. El principal inconveniente, según el portal especializado Downdetector, fue el tiempo de carga lento (42% de los reportes), seguido por dificultades para establecer conexión con los servidores (35%) y problemas al iniciar sesión (23%).
Las quejas, que se multiplicaron en plataformas digitales como Reddit y foros tecnológicos, abarcaron a internautas de distintas partes del mundo, incluidos Colombia, Estados Unidos, India, Reino Unido y las Maldivas. En Estados Unidos, grandes ciudades como Nueva York, Chicago, Los Ángeles y Houston confirmaron las fallas en el servicio.
Frente a la situación, la cuenta oficial de ingeniería de X publicó un mensaje aclarando el origen del problema: “X sabe que algunos de nuestros usuarios están experimentando problemas de rendimiento en la plataforma hoy. Estamos experimentando una interrupción en el centro de datos y el equipo está trabajando activamente para solucionar el problema”.
La causa más probable fue confirmada por Grok, la inteligencia artificial desarrollada por X. Según su análisis, “un incendio en un centro de datos cerca de Portland, Oregón, probablemente causó la interrupción, que comenzó alrededor de las 11:00 a. m. y duró aproximadamente 3 horas. Algunos usuarios informaron efectos persistentes”.
La situación encendió las alarmas entre los usuarios frecuentes, especialmente aquellos que utilizan la red social como medio principal de información o herramienta de trabajo. Algunos mostraron su molestia por la falta de estabilidad en una plataforma que, desde que fue adquirida por el empresario Elon Musk, ha enfrentado múltiples cambios tanto a nivel estructural como en sus políticas de uso.
Además de los errores técnicos, esta caída de X vuelve a poner en discusión la dependencia global de plataformas centralizadas y los riesgos de concentrar datos y servicios en unos pocos servidores. Aunque la compañía asegura que se trató de una interrupción aislada, usuarios exigen mayor transparencia y medidas preventivas para evitar este tipo de fallos a futuro.
Mientras tanto, se espera que X logre estabilizar por completo sus servicios en las próximas horas. El equipo técnico continúa trabajando para restablecer el rendimiento y garantizar que los usuarios puedan volver a utilizar la red sin inconvenientes.
Esta no es la primera vez que la red social experimenta dificultades técnicas. En los últimos meses, desde la implementación de nuevas funciones como Grok y la reducción de personal técnico tras la compra de Musk, han sido frecuentes los reportes de inestabilidad.
Aunque aún no se conoce con precisión el alcance total del daño, se estima que millones de usuarios se vieron afectados directa o indirectamente por la interrupción. Desde el entorno tecnológico se espera un comunicado más detallado por parte de la empresa para explicar el incidente y los planes para fortalecer su infraestructura.
La falla vuelve a recordar que, aunque las redes sociales se han vuelto parte esencial de la vida diaria, su funcionamiento no está exento de vulnerabilidades.