Si hay un producto que es popular entre las personas es el queso, si alguien llega a mencionar que no gusta de este alimento usualmente tiene que ver con algún malestar en la salud, mas no porque se trata de un gusto.
En el mundo existen más de 2.000 variedades, siendo Europa el continente con mayor diversidad en la oferta. La Unión Europea y Cniel, la asociación que reúne la industria láctea francesa, a través de su campaña Quesos de Europa: en Francia se habla el idioma del amor, quiere compartir ideas donde se destacan los múltiples usos de los quesos franceses, y cómo pueden ser un buen acompañante para cada momento del día.
La dedicación y el amor con el que son elaborados estos quesos, hace que sus sabores sean únicos y especiales. Las notas y texturas alcanzadas por estos alimentos, proyectan la dedicación de quienes los producen para crear un ingrediente con la más alta calidad y así convertirlo en el complemento perfecto de cualquier plato.
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Los quesos, que se pueden categorizar según el origen de la leche, el proceso de maduración, la textura de la corteza y del interior, tienen una alta presencia en los hogares colombianos. Según un estudio realizado por Euromonitor Internacional, anualmente en Colombia se consumen aproximadamente 70.000 toneladas de queso nacional e importado al año.
Francia es uno de los principales países productores de queso del viejo continente. Esta región ofrece más de 1.200 variedades de quesos, entre ellas el Brie, Camembert, Azul y Emmental. La suavidad, el aroma fuerte y la cremosidad, son propiedades que resaltan en estos alimentos y permiten que puedan estar presentes en todos los momentos del día.
De acuerdo con una investigación publicada en International Journal of Food Sciences and Nutrition, la primera comida del día es fundamental para controlar el apetito durante la jornada.
Según este estudio se recomienda que en el desayuno estén presentes las proteínas y los lácteos. En Colombia, es común desayunar huevos en distintas versiones, con chocolate o café y pan. El Camembert francés, por ejemplo, puede ser parte de esta preparación y convertirse en el protagonista. Un omelette es una buena opción para esta comida, el cual resaltará el sabor de las proteínas incluidas y creará una sensación exquisita.
A media mañana o en la tarde, se busca algo que calme las ansias de comer y que sea un deleite al estómago y paladar. El queso Azul francés, con su sabor un poco picante pero cremoso, es ideal para complementar las meriendas. Frutas como fresas, arándanos y cerezas con trozos de este queso, harán que las onces sea su espacio favorito para descansar de las labores del día.
Según expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard y los editores en Publicaciones de Salud de la institución, el almuerzo debe estar constituido por 25% de proteína, 25% de carbohidratos y 50% de verdura; algo básico pero balanceado. Sin embargo, el Emmental francés le puede dar un toque innovador al plato. Una carne con champiñones, gratinada con este queso, acompañada de papas y verduras como zanahoria, apio y pepino cohombro, es una receta que encantará el paladar de cualquier persona.
El queso, en especial los franceses, aunque no sean comunes en recetas dulces, pueden ser un delicioso ingrediente para un postre. Gracias a su textura, el Brie francés puede combinarse con el arequipe, la suavidad de este manjar colombiano combina a la perfección con el queso francés, creando una fusión de sabores única e irresistible. Otra opción, un poco más ligera para disfrutar del queso Brie, son unas deliciosas croquetas. Esta puede ser la entrada ideal para cualquier ocasión y seguro sorprenderás a tus amigos o seres cercanos.
Con la versatilidad que tienen los quesos franceses, usted quedará satisfecho en cualquier comida del día gracias a las notas exquisitas de este producto. Los sabores y texturas de los distintos quesos de Francia, permiten que sea el complemento perfecto para cualquier preparación y cuando se acompaña de platos e ingredientes típicos del país, el sabor y valor que aporta este ingrediente se vuelve aún más fuerte.
