En el mundo de la belleza, hay nombres que definen épocas. Uno de ellos es Pat McGrath, y hoy vuelve a marcar un hito: se convierte en la directora creativa de cosméticos de La Beauté Louis Vuitton, dando vida a una colección que, como ella misma define, es “una tienda de dulces de color, textura, excelencia y lujo”.
Sin embargo, este lanzamiento no estuvo exento de controversias, pues se revelaron los precios de esta ambiciosa línea, por ejemplo, un labial costaría 160 dólares, más de 600 mil pesos colombianos, y una paleta de sombras, $250 USD, teniendo en cuenta que en mercado de lujo una barra de labios no suele pasar los 60.
Con una energía arrolladora y su ya icónica diadema negra con pedrería, McGrath nos recibe para hablar sobre este proyecto histórico, el primero de gran escala desde que lanzó su propia marca, Pat McGrath Labs, hace una década. Pero en lugar de explicar cada detalle con palabras, prefiere mostrarlo, sentirlo y dejar que el maquillaje hable por sí solo.
“¿Cómo podría no hacerlo?”, dice entre risas cuando se le pregunta por qué aceptó el desafío de trabajar con Louis Vuitton.
Un sueño creativo compartido
La colaboración nace de una larga relación artística con Nicolas Ghesquière, director creativo de colecciones femeninas de Vuitton. Juntos han explorado estéticas que van desde rostros arcoíris hasta inspiraciones de ciencia ficción ochentera, y ahora consolidan esa visión compartida en una línea de maquillaje de lujo puro y con una clara premisa: libertad de expresión.
“Libertad” es una palabra que Pat repite constantemente. Es el eje conceptual detrás de La Beauté Louis Vuitton, una colección pensada para que cada persona pueda encontrar su tono perfecto, su textura ideal, su identidad.
Una colección sin precedentes
La línea está compuesta por:
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8 cuartetos de sombras de ojos (LV Ombres)
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10 bálsamos labiales translúcidos (LV Baume)
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55 tonos de labiales satinados o mate aterciopelado (LV Rouge)
Cada producto está diseñado con un empaque negro y dorado, magnético y con un clic que evoca el cierre de los icónicos baúles de Vuitton. La estética fue desarrollada por el renombrado diseñador alemán Konstantin Grcic, con detalles como la emblemática flor de cuatro puntas de la maison.
El número 55 no es casualidad: es un homenaje al número romano LV, y podría convertir esta línea en la más extensa de labiales lanzados por una marca de lujo de forma simultánea.
“Nunca se tienen suficientes labiales”, bromea McGrath, quien admite haber llevado más de 80 bolsas de maquillaje a las semanas de la moda, con etiquetas como “Lentejuelas” o “Lentejuelas Básicas”.
Maquillaje como identidad: la filosofía McGrath
Pero lo más impresionante no es la cantidad. Es la intención. Cada tono fue probado durante cuatro años, en una diversidad de pieles, rostros, edades y géneros. McGrath lo resume con una frase contundente:
“No existe un nude que funcione para todos. No”.
Su enfoque es físico, práctico, humano. Observa, prueba, escucha. Porque para ella, el maquillaje no es solo estética: es identidad, representación, alegría.
