España es uno de los países más populares en Europa para visitar, Barcelona y Madrid se encuentran entre las ciudades que reciben más turistas en todo el continente, a pesar de poseer una belleza enorme, las multitudes tal vez no las hacen muy cómodas, de todas maneras, el país ibérico cuenta con un gran número de destinos diferentes a las urbes ya mencionadas, entre ellos, al norte, en la comunidad autónoma del País Vasco, se encuentra San Sebastián, ciudad también conocida por su nombre en euskera, Donostia.
San Sebastián se ha convertido en todo un referente cosmopolita, ya que en los últimos años ha demostrado un importante crecimiento a nivel gastronómico, cultural y deportivo, sus cafés, casinos, bares, el balneario, festivales y funicular están dispuestos para ser conocidos.
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Para los fanáticos del buen comer la ciudad expone una oferta variada y de buen nivel, es la ciudad en el mundo con más estrellas Michelín ganadas. El plan clásico es ir de pintxos, ¿qué significa esto? alternar de bar en bar, pedir una bebida, por ejemplo, un txikito (vaso pequeño de vino) acompañado de un pintxo.
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Una de las zonas más populares para emprender esta aventura es la Parte Vieja, aunque hay otros lugares fuera de esta que son muy buenos, como el bar Rojo y negro, La Espiga, Café Santana y, en el barrio de Gros, el bar Bergara. Si quiere optar por los poco convencionales, Pintxo-Pote ofrece precios justos con excelentes opciones.
Si quiere alejarse de esta idea, puede optar por ir hacia la playa, existe el balneario La Perla, con dos terrazas, ofrece comida exquisita con una vista impresionante, divididas entre estilos que van desde lo más relajado a lo más elegante.
En caso de optar por algo más dulce, cerca a la calle Embeltrán está el boulevard, aquí se encuentra una heladería homónima, con diferentes sabores y grandes cantidades.
Para hablar de dónde quedarse a dormir, existen opciones lujosas y de primera categoría como Hotel Villa Soro, Hotel Monte Igueldo o el María Cristina. Si desea algo más informal está Punta Monpas, así como variados hostales y pensiones, como La pensión Aia o la pensión Amaiur.
En cuanto a qué hacer, no se olvide de pasear por el Monte Urgull, donde puede visitar el Museo San Telmo y la clásica perfumería Benegas (Para comprar la legendaria fragancia Sirimiri). Para subir en funicular, está el parque de atracciones en Igueldo. Asimismo, recorra San Sebastián en bicicleta, desde la bahía de La Concha hasta llegar al Peine del Viento.
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Para los activos deportistas, las montañas y el mar de este destino vasco están disponibles para un gran número de actividades, senderismo, vela y kayak, aunque el surfing se ha vuelto la más popular. La Playa de la Zurriola atrae con su aire joven donde las olas alcanzan los 5 metros de altura. Y para los amantes del fútbol, no se puede ir sin visitar el Estadio de Anoeta, detrás de sus instalaciones se reúnen skaters, bikers, scooters y rollers.
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Una de las zonas más populares para emprender esta aventura es la Parte Vieja, aunque hay otros lugares fuera de esta que son muy buenos, como el bar Rojo y negro, La Espiga, Café Santana y, en el barrio de Gros, el bar Bergara. Si quiere optar por los poco convencionales, Pintxo-Pote ofrece precios justos con excelentes opciones.
Si quiere alejarse de esta idea, puede optar por ir hacia la playa, existe el balneario La Perla, con dos terrazas, ofrece comida exquisita con una vista impresionante, divididas entre estilos que van desde lo más relajado a lo más elegante.
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En cuanto a qué hacer, no se olvide de pasear por el Monte Urgull, donde puede visitar el Museo San Telmo y la clásica perfumería Benegas (Para comprar la legendaria fragancia Sirimiri). Para subir en funicular, está el parque de atracciones en Igueldo. Asimismo, recorra San Sebastián en bicicleta, desde la bahía de La Concha hasta llegar al Peine del Viento.
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