Existe una gran variedad de prejuicios sobre los países de Oriente Medio, sobre todo por el miedo que se le tiene a las poblaciones musulmanas. En el caso de Irán, cualquier viajero que haya pasado por su territorio seguro que recomendará atreverse a visitarlo.
Irán tiene un pasado muy rico, es el escenario de grandes civilizaciones en la historia de la humanidad, además, su mezquitas coloridas y palacios opulentos le hacen un destino muy atractivo, lo que no saben muchos es que este país asiático es que fuera de sus urbes se encuentran paisajes impresionantes, formaciones geológicas, bosques antiguos y monumentos cubiertos por la naturaleza, estos son algunos puntos dignos de conocer.
En el norte de la provincia de Mazandarán, un paisaje en color óxido se levanta en terrazas dibujadas en las montañas, las formaciones calizas se generaron hace miles de años gracias al flujo y enfriamiento de dos aguas termales minerales.
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Este tipo de terrazas existen en otras partes del mundo, como en Yellowstone, Estados Unidos, o Pamukkale en Turquía, pero esta atracción iraní cuenta con un color especial, que debe a la alta concentración de sedimentos de oxido de hierro. Aquí no solo podrá disfrutar de vistas espectaculares, al sumergirse en alguno de los pozos podrá sentir las propiedades sanadoras debido a la alta salinidad y diferentes minerales.
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A unos 60 kilómetros de Teherán, se encuentran los picos nevados por los que se compone este espacio natural, elevado a 5,671 metros sobre el nivel del mar, lo que hace merecedor del título al punto más alto en Oriente Medio.
Aquí se encuentra un volcán inactivo, protagonista de diversas leyendas, inmortalizado en el folclor y lírica iraní. Los aventureros cuentan con 16 rutas para llegar, normalmente les tomará entre 2 a cinco días para llegar a la cima, en el camino encontrarán caminos rocos, aguas termales minerales y diversidad en flora y fauna.
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Hacia el sudeste de Irán, los viajeros pueden conocer el desierto de Lut, donde sus arenas son la musa de cualquier fotógrafo. Entre junio y octubre las tempestades subtropicales barren con todo lo que encuentran, la erosión del viento crea formas alternativas en esta locación. Este fenómeno ha sido observado en planetas como Marte, por lo que este destino tiene una apariencia extraterrestre.
Este fue el primer sitio natural en Irán que ganó como Patrimonio Cultural de la UNESCO (2016) por ser "un ejemplo excepcionar de procesos geológicos en curso". Asimismo, es uno de los lugares más calientes en la Tierra, según NASA, en 2005 alcanzó la temperatura récord de 70.7°C.
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Al norte, cerca a la frontera con Armenia y Azerbaiyán, este lago fue en su momento uno de los más grandes con agua salada en Oriente Medio. Durante los últimos 45 años se ha reducido debido a las pocas lluvias, agricultura y prácticas medioambientales irresponsables, en estos momentos posee menos del 10% de lo que es su volumen original, razón por la que muchos han salido a las calles a protestar.
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En este espacio han quedado playas en las que se incrementa el nivel de salinidad debido a la evaporación del agua, generando un cultivo específico de algas que periódicamente hace que el color esmeralda del lago cambie a rojo brillante.
Badab-e Surt
En el norte de la provincia de Mazandarán, un paisaje en color óxido se levanta en terrazas dibujadas en las montañas, las formaciones calizas se generaron hace miles de años gracias al flujo y enfriamiento de dos aguas termales minerales.
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Este tipo de terrazas existen en otras partes del mundo, como en Yellowstone, Estados Unidos, o Pamukkale en Turquía, pero esta atracción iraní cuenta con un color especial, que debe a la alta concentración de sedimentos de oxido de hierro. Aquí no solo podrá disfrutar de vistas espectaculares, al sumergirse en alguno de los pozos podrá sentir las propiedades sanadoras debido a la alta salinidad y diferentes minerales.
Monte Damāvand
[caption id="attachment_1032667" align="alignnone" width="1024"] wikipedia[/caption]
A unos 60 kilómetros de Teherán, se encuentran los picos nevados por los que se compone este espacio natural, elevado a 5,671 metros sobre el nivel del mar, lo que hace merecedor del título al punto más alto en Oriente Medio.
Aquí se encuentra un volcán inactivo, protagonista de diversas leyendas, inmortalizado en el folclor y lírica iraní. Los aventureros cuentan con 16 rutas para llegar, normalmente les tomará entre 2 a cinco días para llegar a la cima, en el camino encontrarán caminos rocos, aguas termales minerales y diversidad en flora y fauna.
Dasht-e Lut
[caption id="attachment_1032671" align="alignnone" width="1024"] wikipedia[/caption]
Hacia el sudeste de Irán, los viajeros pueden conocer el desierto de Lut, donde sus arenas son la musa de cualquier fotógrafo. Entre junio y octubre las tempestades subtropicales barren con todo lo que encuentran, la erosión del viento crea formas alternativas en esta locación. Este fenómeno ha sido observado en planetas como Marte, por lo que este destino tiene una apariencia extraterrestre.
Este fue el primer sitio natural en Irán que ganó como Patrimonio Cultural de la UNESCO (2016) por ser "un ejemplo excepcionar de procesos geológicos en curso". Asimismo, es uno de los lugares más calientes en la Tierra, según NASA, en 2005 alcanzó la temperatura récord de 70.7°C.
Lago Urmía
[caption id="attachment_1032665" align="alignnone" width="1024"] wikipedia[/caption]
Al norte, cerca a la frontera con Armenia y Azerbaiyán, este lago fue en su momento uno de los más grandes con agua salada en Oriente Medio. Durante los últimos 45 años se ha reducido debido a las pocas lluvias, agricultura y prácticas medioambientales irresponsables, en estos momentos posee menos del 10% de lo que es su volumen original, razón por la que muchos han salido a las calles a protestar.
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En este espacio han quedado playas en las que se incrementa el nivel de salinidad debido a la evaporación del agua, generando un cultivo específico de algas que periódicamente hace que el color esmeralda del lago cambie a rojo brillante.
