El presidente Gustavo Petro oficializó el nombramiento de Eduardo Montealegre como nuevo ministro de Justicia, en reemplazo de Ángela María Buitrago. La hoja de vida del exfiscal general será publicada este jueves en la página oficial de la Presidencia, y su posesión se espera para el próximo jueves. El regreso de Montealegre al escenario político genera fuertes reacciones por su trayectoria, su perfil técnico y su cercanía con el actual gobierno.
¿Quién es Eduardo Montealegre?
Eduardo Montealegre Lynett es abogado de la Universidad Externado de Colombia, con estudios en derecho penal y constitucional. Se ha desempeñado como magistrado de la Corte Constitucional y fiscal general de la Nación (2012-2016), cargo desde el cual impulsó reformas institucionales y sostuvo fuertes debates sobre la justicia transicional en el marco del proceso de paz con las FARC.
Durante su tiempo en la Fiscalía, Montealegre promovió una visión garantista del derecho penal y fue un abierto defensor de los mecanismos de justicia restaurativa. Su enfoque técnico, aunque controversial para algunos sectores, consolidó su imagen como un jurista influyente y con voz propia en los debates nacionales.
Un abogado alineado con el petrismo
En los últimos años, Montealegre se ha acercado visiblemente al proyecto político de Gustavo Petro. Ha respaldado abiertamente varias de las iniciativas del Pacto Histórico y se ha convertido en una voz jurídica clave en momentos de crisis institucional.
Un ejemplo claro ocurrió esta semana, cuando Montealegre sostuvo que la votación en el Senado que rechazó la convocatoria de una consulta popular impulsada por el presidente Petro fue “inconstitucional”. Según explicó, el procedimiento vulneró derechos fundamentales como la participación y el debido proceso legislativo.
Entre sus argumentos destacó que:
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La votación fue cerrada arbitrariamente por el presidente del Senado, Efraín Cepeda, impidiendo el voto de una senadora pro consulta.
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El secretario general del Senado habría cambiado el sentido de un voto, una acción que calificó de “arbitraria” y sin competencia jurídica.
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No se permitió tramitar una apelación inmediata que se presentó tras las irregularidades, lo cual deslegitimó el proceso.
Estas afirmaciones se dieron en una rueda de prensa tras reunirse con el presidente Petro en la Casa de Nariño, en un gesto que fue interpretado como un respaldo jurídico directo al mandatario, a pesar de que Montealegre aún no era oficialmente parte del gobierno.
Nombramiento con mensaje político
El nombramiento de Eduardo Montealegre como ministro de Justicia es una jugada política estratégica del presidente Petro. Llega en un momento clave, a menos de dos años de terminar su mandato, y tras varios choques institucionales con el Congreso y la Corte Constitucional.
Montealegre no solo representa un perfil técnico y experimentado, sino que se ha convertido en un defensor del núcleo ideológico del petrismo, incluyendo temas sensibles como la participación popular, la reforma a la justicia y, más recientemente, la posible reelección presidencial.
De hecho, Montealegre avaló públicamente la propuesta de la senadora Isabel Cristina Zuleta, del Pacto Histórico, quien planteó la posibilidad de abrir un camino jurídico para que Petro pueda aspirar nuevamente a la presidencia después de 2026. Aunque el tema ha generado rechazo en varios sectores, su respaldo le da peso legal a una idea que, hasta hace poco, parecía políticamente inviable.
Reacciones divididas
El anuncio del nombramiento ha generado una ola de reacciones. Mientras sectores afines al gobierno lo celebran como un fortalecimiento jurídico de la agenda progresista, críticos advierten que su llegada podría radicalizar las tensiones institucionales, especialmente con el Congreso y la Corte.
Para la oposición, Montealegre representa una figura que “judicializa la política” y que podría actuar más como un defensor del proyecto de Petro que como un articulador neutral de la política de justicia del Estado. Sin embargo, dentro del Pacto Histórico lo consideran una pieza clave para blindar jurídicamente al gobierno en su recta final.
Lo que viene
Con la publicación de su hoja de vida este jueves 5 de junio, el camino está listo para que Eduardo Montealegre asuma el Ministerio de Justicia. Su rol será fundamental no solo en la implementación de reformas judiciales, sino también en los debates constitucionales que marcarán el rumbo político del país en los próximos meses.
Su llegada al gabinete de Petro refuerza el mensaje de que el gobierno está dispuesto a defender jurídicamente sus apuestas más arriesgadas. El país, por su parte, entra en una nueva fase de discusión institucional en la que el derecho y la política volverán a cruzarse con fuerza.
