
La familia del senador Miguel Uribe Turbay, precandidato presidencial del partido Centro Democrático, lanzó en la tarde de este lunes un angustiante mensaje sobre su estado de salud. A través de un comunicado breve pero contundente, confirmaron una nueva complicación que requirió una segunda intervención quirúrgica de urgencia.
“Hace pocos minutos a Miguel se le presentó una pequeña hemorragia luego de la intervención de ayer.
Los médicos decidieron intervenirlo de nuevo en este momento.
Rogamos a todos ustedes se sumen a una gran oración para que todo salga bien ante esta nueva dificultad.
Familia de Miguel Uribe".
El mensaje, compartido en redes sociales y por canales oficiales del equipo del senador, encendió nuevamente las alarmas tanto en el entorno político como en la opinión pública. La noticia llega menos de 24 horas después de que la Fundación Santa Fe de Bogotá anunciara que Uribe había sido sometido a una neurocirugía de urgencia, debido a un sangrado intracerebral agudo.
Estado de salud crítico pero estable
El más reciente parte médico, emitido por la Fundación Santa Fe, indica que Miguel Uribe permanece internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) especializada en neurología, donde es monitoreado de forma continua. Aunque su estado se mantiene hemodinámicamente estable, el pronóstico neurológico sigue siendo reservado.
La intervención inicial, realizada el domingo, fue calificada como necesaria tras los resultados de exámenes clínicos y estudios imagenológicos que revelaron la magnitud del sangrado. Según el equipo médico, la tomografía cerebral postoperatoria mostró resultados esperados, sin complicaciones inmediatas. No obstante, la evolución de Uribe depende en gran medida de las próximas horas, consideradas “decisivas”.
Un atentado que cambió el panorama político
Miguel Uribe Turbay fue víctima de un atentado el pasado sábado 7 de junio, durante un acto público de campaña en el sur de Bogotá. Aunque las autoridades aún no han ofrecido detalles completos sobre los responsables del ataque, el hecho marcó un antes y un después en la contienda política, especialmente para la derecha colombiana, que veía en Uribe una de sus cartas más fuertes para las presidenciales de 2026.
Exsecretario de Gobierno de Bogotá y senador en ejercicio, Uribe ha sido una figura ascendente en el uribismo, combinando un discurso conservador con una imagen renovada. Su hospitalización tras el atentado generó una ola de solidaridad que ha trascendido fronteras partidistas.
Llamado a la oración y solidaridad
El comunicado de la familia refleja la creciente preocupación ante las complicaciones que ha sufrido el político de 39 años. La petición de oración, lejos de ser un simple gesto simbólico, se ha convertido en un llamado colectivo a la esperanza, en medio de un panorama médico delicado.
Desde distintos sectores políticos, figuras como el expresidente Álvaro Uribe Vélez, la senadora Paloma Valencia y el alcalde de Medellín han enviado mensajes de apoyo, insistiendo en la necesidad de unir fuerzas por la recuperación del senador.
Expectativa nacional por su evolución
Con dos intervenciones neuroquirúrgicas en menos de 48 horas y un diagnóstico crítico, el futuro inmediato de Miguel Uribe permanece en vilo. Si bien los médicos han logrado estabilizar sus signos vitales, el estado neurológico del paciente requiere un seguimiento exhaustivo, y su recuperación podría tomar semanas o incluso meses.
La incertidumbre médica se entrelaza con un clima político tenso, en el que la seguridad de los líderes en campaña vuelve al centro del debate. La salud de Uribe, más allá del plano personal, se ha convertido en un tema de interés nacional que pone de relieve los riesgos que enfrentan figuras públicas en un país donde la violencia política aún no ha sido superada del todo.
Por ahora, el país entero espera noticias alentadoras, mientras la familia, en medio del dolor y la esperanza, pide una sola cosa: oraciones para que Miguel Uribe Turbay supere esta nueva prueba.