
Siguen saliendo a la luz nuevos detalles sobre el atentado que sufrió el precandidato presidencial y senador del Centro Democrático, Miguel Uribe, el pasado sábado 7 de junio en el sector de Modelia, ubicado en la localidad de Fontibón.
Uno de los aspectos que más se destacan entre las novedades es la serie de reuniones previas entre los diferentes presuntos implicados en el ataque, realizadas en sitios estratégicos de Bogotá.
Según algunas grabaciones reveladas por Noticias RCN, los presuntos atacantes habrían planeado el atentado con varios días de antelación.
Las autoridades han obtenido imágenes en las que se observa a Elder José Arteaga —identificado como alias el Costeño—, al Veneco y a William González —alias el Hermano— coordinando los detalles del ataque en una gasolinera del occidente de Bogotá.
Estas nuevas evidencias refuerzan la hipótesis de que existe una organización más grande detrás del atentado que mantiene al político en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Fundación Santa Fe.
De acuerdo con datos recopilados por el medio El Tiempo, Arteaga Hernández opera en sectores de Usaquén y La Candelaria, y posee un historial delictivo que se remonta al menos a dos décadas atrás. Este pasado criminal complica la investigación y deja al descubierto una estructura delictiva aún activa.
Según información de la Interpol (Dijin), en 2010 alias el Costeño ya había sido capturado a la altura de la calle 119 con carrera séptima, mientras portaba un revólver Ruger calibre 38 con seis cartuchos. Fue detenido cuando intentó huir y abandonar el arma.
Durante ese proceso, el presunto agresor alegó que portaba el arma para su defensa personal debido a intentos de robo sufridos en su peluquería, y admitió no contar con el salvoconducto para su tenencia.
En 2011 fue nuevamente capturado por hurto agravado, aunque obtuvo su libertad bajo caución. Sin embargo, meses después volvió a ser detenido por porte ilegal de armas y otro caso de hurto agravado en la localidad de Engativá.
En 2023, las autoridades retomaron el seguimiento sobre este individuo tras una riña con arma blanca en La Candelaria. El 30 de noviembre de ese mismo año, la Secretaría Distrital de Gobierno lo citó a una audiencia pública por este hecho. Para entonces, ya se le vinculaba con una red de microtráfico en la capital del país.
Las investigaciones posteriores al atentado contra Miguel Uribe también han determinado que alias el Costeño habría reclutado a un joven de 14 años para ejecutar el ataque. Katerine Andrea Martínez, conocida como alias Andrea, declaró ante la Fiscalía que desde hacía dos años estaba bajo las órdenes del Costeño, encargada del transporte de armas.
El joven sicario identificó a este hombre como el “de la olla”, por su papel en el expendio de drogas en el centro de Bogotá, y mencionó su relación con alias Mosco, presunto líder de la red criminal.
Sin embargo, alias Mosco, identificado como Óscar Alcántara, ha negado cualquier vínculo con el Costeño o con el menor involucrado en el atentado. A través de su apoderada, manifestó que ya había sido absuelto de cargos previos y rechazó categóricamente cualquier relación con este caso.