Hoy, cinco de septiembre de 2023, el presunto asesino de la Valentina Trespalacios se presentó nuevamente a los juzgados de Paloquemao para la audiencia preparatoria del juicio oral.
En esta audiencia, se acusa a John Poulos de feminicidio agravado y ocultamiento de elementos materiales de prueba. En medio del juicio, el juez 10 de conocimiento de Bogotá volvió a preguntar al acusado si se declaraba culpable, a lo que respondió que no.
El asesinato, que se cometió el 22 de enero de este año, supuestamente se perpetuó en un apartamento en el norte de Bogotá después de que la joven artista tuviera una discusión con su pareja estadounidense.
Si la hipótesis sustentada con bastante evidencia resulta ser cierta, John Poulos habría asesinado a la mujer, después la habría descuartizado para meterla en una maleta de viaje que votaría en un basurero.
El estadounidense fue detenido en Panamá cuando trataba de dirigirse a otro país latinoamericano el 23 de agosto a las 10 de la noche, justo un día después de que el cuerpo de la joven fuera hallado en un basurero de la ciudad de Bogotá, más exactamente en la localidad de Fontibón.
En la audiencia a la que se enfrenta en estos momentos el presunto asesino, primero se presentaron todas las pruebas recopiladas por la Fiscalía, donde hay videos y fotos del acusado, presuntamente cargando la maleta dónde estaría guardado el cuerpo de Valentina.
Luego de esto, el juez preguntó si se declaraba culpable de los delitos que lo acusaban, a lo que John Poulos respondió: “No voy a aceptar los cargos y mantengo mi inocencia”.
Si es encontrado culpable, Poulos podría estar preso en cárceles colombianas por 60 años y se vería obligado a abandonar a su esposa e hijos que viven en Estados Unidos. Actualmente, el estadounidense se encuentra en el pabellón de extraditables de la cárcel de La Picota, en una celda privada que cuenta con baño y closet privados.
La defensa de Poulos ha intentado varias veces que recupere la libertad, pidiendo nulidad en el proceso debido a supuestas negligencias cometidas por parte de los juzgados. Uno de los ejemplos que ponen es la falta de una traducción de calidad al principio del proceso.
