
La abogada penalista y creadora de contenido Silvana Espinosa da un paso audaz hacia la visibilización de las historias que raramente encuentran espacio en los medios tradicionales con el lanzamiento de Latente, un videopodcast que busca retratar las realidades de personas privadas de la libertad, ya sea en prisión, en detención domiciliaria o en proceso de resocialización.
Con un enfoque empático, respetuoso y profundamente humano, Latente se propone contar historias que ponen de relieve las luchas y desafíos que enfrentan quienes se encuentran en el sistema penitenciario colombiano.
En la primera temporada de este proyecto, los espectadores tendrán acceso a relatos profundamente conmovedores y reveladores, tales como la experiencia de una mujer trans wayuu en prisión, la compleja dinámica de las relaciones de pareja dentro de la cárcel, los relatos de presos políticos, artistas, escritores, y testimonios de extranjeros, entre otros. Estos relatos no solo ofrecen una visión de las realidades dentro del sistema penitenciario, sino que también proporcionan una perspectiva única sobre cómo el contexto social y cultural afecta la experiencia de la privación de libertad.
Este innovador proyecto contó con el apoyo del Grupo de Prisiones de la Universidad de los Andes, cuyo acompañamiento fue crucial para fortalecer la defensa judicial de las personas entrevistadas y buscar soluciones prácticas a sus casos. Latente no solo busca visibilizar, sino también generar un cambio real, al integrar un componente legal y social que permita a las personas entrevistadas obtener apoyo en su proceso de resocialización. KienyKe.com entrevistó a Silvana Espinosa para conocer un poco más sobre cómo llegó a la idea de esta iniciativa y su experiencia al convivir con estas personas en primera persona.
KienyKe: ¿Cómo surgió la idea de Latente?
Silvana Espinosa: Latente surge de la necesidad de querer humanizar a estas personas que están privadas de la libertad, esa necesidad de sensibilizar también a las personas que nunca han entrado a una cárcel, que no saben qué es eso, no conocen ese mundo y hacerlos quizás entender o intentar de alguna manera cambiar esa concepción errónea de que todas las personas que están privadas de la libertad pues se tienen que pudrir allá y ya, como que se les acaba la vida. Yo siempre he dicho, lo he repetido mil veces y es que primero, la cárcel es algo muy complejo y tú en la cárcel encuentras personas que son culpables y personas que son malas y que merecen estar ahí, sí, sin duda sí. Pero también encuentras personas que quieren cambiar, que saben que se equivocaron, están pagando el error y quieren volver a comenzar, así como también encuentras a personas inocentes.
Vea aquí la entrevista completa con Silvana Espinosa:
KyK: ¿Por qué te animaste a enfocarte en este tema?
SE: Yo soy abogada, estudié derecho en Los Andes y al final de mi carrera yo decidí participar o formar parte del grupo de prisiones de la Universidad de Los Andes, entonces ahí fue mi primer acercamiento con las cárceles, ahí fue la primera vez que entré una cárcel. La primera cárcel que entré fue a La Modelo, no se me va a olvidar nunca, y ahí yo empecé a entender y a conocer lo que era un mundo absolutamente desconocido para mí y empecé a ver la cantidad de necesidades que ellos tienen. Durante mi carrera me incliné por el derecho penal porque creía que era lo que más se puede acercar al tema del sistema penitenciario y carcelario, alcancé a trabajar en una firma de abogados y todo, pero después me di cuenta que lo mío es mucho más social.
KyK: ¿Qué crees que es lo que las personas normalmente ignoran sobre estas realidades?
SE: Al ser humano, porque yo creo que todo lo que hoy en día las personas vemos, porque yo también igual consumo o consumía ese contenido de amarillismo, es el delito, cómo mató, asesinó, violó, todas esas cosas, es morbo, es amarillismo y a la gente le gusta. Pero tú ahí no estás conociendo a la persona, tú simplemente juzgas a la persona por su conducta y hasta ahí te quedas. Yo lo que hago en estas entrevistas es contar, irme mucho más allá del delito. Yo escasamente hablo de los delitos que estas personas cometieron porque realmente a mí eso no me interesa, yo lo que quiero darles es ese espacio en el que ellos puedan contar quiénes son, porque yo creo que la única forma en que tú logres empatizar con una persona y logres conectar con alguien es cuando sientes que la conoces, y la única manera de conocer a una persona es entendiendo quién es, qué le gusta, cuáles son sus miedos, cuáles son sus sueños, qué quiere hacer el día que salga en libertad.