
El Ministerio de Hacienda expidió el Decreto 0572 de 2025, con el que se oficializan importantes modificaciones en las reglas de juego para las retenciones y autorretenciones en la fuente en Colombia. La medida, que ya había sido anticipada en un polémico borrador, busca aumentar el recaudo fiscal durante el año gravable actual, lo que ha generado preocupación en varios sectores económicos.
Uno de los principales cambios es la reducción del umbral para aplicar retención en la fuente por prestación de servicios, que pasará de 4 UVT a 2 UVT, ampliando significativamente el universo de transacciones gravadas.
En el caso del sector agropecuario, los topes para aplicar retención bajan de 92 UVT a 70 UVT, manteniendo la tarifa del 1,5%, mientras que las compras de café pergamino o cereza también verán reducido su umbral de 160 UVT a 70 UVT, con una tarifa fija del 0,5%.
Las compras de oro por parte de sociedades de comercialización internacional serán uno de los sectores más impactados: la tarifa se incrementa de 1% a 2,5%. Además, en el mercado inmobiliario, las adquisiciones de vivienda tendrán ahora una retención del 1% sobre las primeras 10.000 UVT, frente al umbral anterior de 20.000 UVT.
El sector agrícola y de transporte también se verá afectado con aumentos significativos en las tarifas: en el caso de los agricultores, de 0,55% a 1,2%, y para los transportadores, de 1,1% a 3,5%.
Empresarios y congresistas critican la medida
La reacción no se hizo esperar. El representante a la Cámara Andrés Forero (Centro Democrático) calificó la medida como “expropiatoria”, advirtiendo que sectores como el cafetero y el de transporte podrían verse forzados a una nueva movilización nacional.
“Con esta medida expropiatoria, quizá sean los cafeteros y transportadores los del próximo ‘paro nacional’”, afirmó.
Por su parte, el exmagistrado César Lorduy y el exdirector de la Dian, Lisandro Junco, criticaron el impacto que la decisión tendrá sobre el flujo de caja de las empresas. “Se les extrae la caja a los empresarios, y el bolsillo de los ciudadanos, a través de los anticipos de renta”, advirtió Lorduy.
Junco fue más allá al afirmar que con esta reforma encubierta, “van a poner a pagar anticipadamente la renta del año 2026, y muy seguramente parte de la de 2027, todo en el año 2025”.
Impacto fiscal
Según estimaciones de Fedesarrollo, este ajuste en la retención en la fuente podría representar un recaudo adicional cercano a los 13,9 billones de pesos, cifra equivalente a una reforma tributaria de gran envergadura.
Aunque desde el Gobierno se ha defendido la medida como un ajuste técnico para mejorar el recaudo y facilitar la planeación presupuestal, los gremios productivos temen un efecto dominó en el acceso a liquidez y la capacidad operativa de miles de empresas.