La audiencia de este lunes 26 de febrero ha develado nuevos y escabrosos detalles sobre el asesinato del reconocido estilista Mauricio Leal y su madre, Marleny Hernández, ocurrido en noviembre de 2021.
La Fiscalía General de la Nación presentó pruebas contundentes que inculpan a Jhonier Leal, hermano de Mauricio, como el principal responsable del crimen. Entre las pruebas presentadas está el análisis de las cámaras de seguridad en donde se ve a Jhonier Leal saliendo de la casa de su hermano en la madrugada del crimen, con un comportamiento sospechoso.
El acusado que recibió este lunes una condesa de 60 años refutó varias pruebas de la Fiscalía General de la Nación señalando que habían incongruencias respecto a algunas pruebas.
“La Fiscalía no documentó una toalla que había en mi cuarto, la documento después cuando regresaron a la casa, nunca vimos un rastro de sangre en la cama de mi madre, mi pregunta como ser humano es, ellos volvieron el 14 de diciembre a organizar la escena del crimen en contra de Jhonier Leal… No documentaron el trapero, el balde, ¿Dónde están las pruebas genéticas, tampoco los rastros de sangre del primer escalón, por esa escalera subieron todos, ¿por qué la investigadora no enviaba a laboratorio esos tendidos? ¿Qué están tramando allí? El perito pidió una historia clínica sicológica, para saber si fue o no una autoflagelación”, dijo Leal cuestionando la eficiencia de la entidad.
Algo que suscitó la molestia del fiscal, Mario Andrés Burgos, quien acusó al acusado argumentando varias veces para señalar que él no era ninguna autoridad, pues no era “ni abogado, ni experto, ni técnico para hacer estas afirmaciones en contra de la Fiscalía”.
Por otro lado, Jhonier Leal se refirió a la teoría del suicidio aclarando que no había sido él sino la misma Policía quien se había encargado de plantearla.
Finalmente expuso que habían varias personas las que habían entrado a la casa como Jair Ruíz, el conductor a quien la Fiscalía le había pedido “borrar las fotos”:
“(...) Qué interesante sería ver esa primera foto, de ver cómo estaban los cuerpos y la hora en que tomaron esa foto, porque allí queda una duda, ¿fueron tomadas cuando llegamos o mucho antes? La señora Olga, investigadora del CTI no vio necesario enviar al laboratorio las cobijas, porque no vio fluidos ahí, cómo supo ella que no había residuos genéticos, ni sangre, si la Fiscalía dijo que mi mamá murió de una hemorragia, no hay fotos, ¿Qué pasó con ese tendido? La Fiscalía tiene interés en acusarme a mí, una persona sin recursos, el único sospechoso para ellos soy yo”