
La tensión política en Colombia se agudiza luego de que el presidente Gustavo Petro rechazara públicamente los señalamientos que, según él, buscan vincularlo "mediáticamente" con el atentado que el pasado 7 de junio dejó gravemente herido al senador y precandidato presidencial del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay.
“Hay un intento de señalarme mediáticamente como responsable del atentado al senador Uribe”, afirmó el mandatario este miércoles a través de su cuenta en la red social X (antes Twitter), en respuesta a las acusaciones del abogado Víctor Mosquera, representante legal del político herido.
La polémica se desató cuando Mosquera presentó ante la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes una denuncia penal contra Petro, argumentando que el presidente ha mantenido durante los últimos tres años una línea discursiva “estigmatizante y de odio” contra su defendido. Según el abogado, existen al menos 43 publicaciones en X donde Petro habría generado un ambiente hostil hacia Uribe Turbay.
“No estoy relacionando directamente al presidente con el atentado, pero sí generó un ambiente que pudo haber propiciado este ataque”, explicó Mosquera en declaraciones a la prensa.
La defensa del senador sostiene que estas expresiones públicas del jefe de Estado contribuyeron a un clima de polarización política que podría haber escalado en violencia, aunque no acusan directamente a Petro de ser el autor intelectual del atentado.
Ante esta situación, Petro respondió con contundencia: “He decidido poner denuncia por calumnia a quien me calumnia”, refiriéndose al abogado Mosquera. El mandatario calificó como una “maniobra política” la acusación y aseguró que el intento de vincularlo con hechos violentos responde a intereses electorales de sectores que buscan debilitar su imagen de cara al proceso electoral de 2026.
Un país sacudido por la violencia política
El atentado contra Uribe Turbay ha generado conmoción nacional. El senador, de 39 años, fue atacado con arma de fuego durante un acto de campaña en Bogotá, en el que recibió dos disparos en la cabeza y otro en una pierna. Desde entonces permanece en estado grave en una clínica de la capital.
La Fiscalía y la Policía Nacional han avanzado en las investigaciones y hasta ahora han sido capturadas cuatro personas presuntamente vinculadas al hecho. Entre los detenidos se encuentra el autor material del ataque, un menor de 15 años que fue sorprendido en flagrancia con la pistola Glock usada en el atentado.
Los otros tres capturados, identificados como Carlos Eduardo Mora, Katerine Martínez y William Fernando González Cruz, enfrentan cargos en calidad de coautores. Las autoridades continúan las pesquisas para esclarecer los motivos detrás del ataque y determinar si hubo autores intelectuales.
Una acusación con tintes políticos
El cruce de acusaciones entre el presidente y el abogado del senador opositor se da en un clima político altamente polarizado. El Centro Democrático, partido de Uribe Turbay, ha sido uno de los principales críticos del gobierno de Petro. Las acusaciones por “discursos de odio” apuntan a una narrativa de confrontación que ha marcado buena parte del mandato del presidente.
Expertos consultados por medios nacionales coinciden en que el incidente no solo tiene implicaciones legales, sino que podría alterar significativamente el panorama político de cara a las elecciones presidenciales de 2026, en las que tanto el oficialismo como la oposición se preparan para una contienda altamente disputada.
Mientras tanto, la salud del senador continúa siendo monitoreada de cerca, y su familia ha pedido respeto y prudencia en torno a su caso, insistiendo en que lo más importante es garantizar justicia y que los responsables del atentado enfrenten las consecuencias legales.